Por Sergio Suppo
La renovación política no es un asunto del Senado, vaya
novedad. De todas las instituciones es la que más fácilmente puede relacionarse
con la preservación de la cultura y tradición política de un país. Es así desde
antes que Roma se convirtió en imperio. Llevados hasta el error por la
exageración, podría decirse que en los senados recalan los políticos más
experimentados, a quienes se les reconoce cierta sabiduría.