Los agitadores Hernán Brienza y Gabriela Cerruti. |
Por Pablo Sirvén
No son trolls o ilustres
desconocidos que con tal de sumar seguidores escriben provocaciones de manera
compulsiva. Los casos a los que aludirá esta columna son bastante más que eso y
no las rubrican NN o adolescentes ofuscados sino adultos con trayectoria y
libros publicados que, incluso, han desempeñado cargos públicos.