Karina Milei y Santiago Caputo
Por Fernando Ramírez
Un golpe palaciego interno a la incipiente era del presidente Javier Milei proviene de las mismas entrañas del poder y nada menos que desde la base del corazón libertario que creó el líder de La Libertad Avanza tres años atrás: Karina Milei y Santiago Caputo libran una batalla a cielo abierto.
La batalla -o guerra- en estos tiempos de era moderna es digital: el expertise de la fuerza libertaria, ganadora de la elecciones presidenciales del 2023 con un producto novedoso -Milei- y a fuerza de tuits y enjambres de trolls en la redes sociales.
Karina y Santiago Caputo nunca se llevaron mal, pero tampoco bien; cada uno en su rol sin pisar el territorio ajeno.
Antes de las elecciones presidenciales, Karina era la custodia día y noche de Milei y la que tenía la única llave de acceso al candidato.
Caputo era el experto en campañas y comunicación que talló y cinceló al poco conocido e inexperto Javier Milei para llevarlo en apenas tres años a la poltrona de Rivadavia, en la Casa Rosada.
El 10 de diciembre ambos pasaron a ser parte del minúsculo grupo de poder al que el presidente denominó “triángulo de hierro”, que integra con su hermana y el comunicador, quien pasó ser asesor monotributista y virtual premier del Gobierno.
Pero el año electoral en curso cambió drásticamente la relación, porque la hermana y secretaria general de la Presidencia se apropió de la lapicera electoral para confeccionar a su gusto y antojo las listas de candidatos.
Y excluyó al asesor de esa tarea en la que La Libertad Avanza se juega el futuro.
Hubo algunas escaramuzas digitales en abril pasado en la elección en Santa Fe, en la que Karina no escuchó la idea de Caputo de integrar a la lista de Amalia Granata y decidió ir con candidatos propios y LLA salió tercera.
Pero la cosa no llegó a mayores. Solo fue el puntapié inicial.
En los recientes comicios en las provincias de San Luis, Chaco, Salta y Jujuy, Karina volvió a armar las listas como quiso y el ejército digital de Caputo, conocido como Las Fuerzas del Cielo, ayudó en la capital salteña, donde ganó LLA.
Uno se los influencers prominentes de ese ejército digital, Daniel Parisini, más conocido como “El Gordo Dan”, fue solitario y sin pena ni gloria a Jujuy, donde quedaron segundos.
Pero la batalla escaló el martes pasado cuando “El Gordo Dan” apareció marchando inesperadamente en el acto de cierre de campaña del candidato Manuel Adorni junto al jefe de la bancada de LLA en territorio bonaerense, Agustín Romo, también movedizo en las redes sociales y digitales.
Estaban Milei y su hermana y ambos ingresaron al acto vestidos extrañamente con remeras bordó cuando el color partidario es el violeta y, además, lo hicieron caminando a paso firme como si fuesen una formación militar.
Desde el palco pidieron bajar los estandartes que enarbolaban esos dirigentes y el que contestó fue un ausente que lo seguía por la tele: Caputo, quien no estaba en el acto, en redes sociales elogió esa actitud militante.
Horas después, las huestes digitales de Caputo ensalzaban a Romo como el “gran conductor” bonaerense.
El disparo que inició la guerra sucedió este jueves cuando el titular de LLA en la provincia de Buenos Aires, Sebastián Pareja, publicó en redes sociales una foto con dirigentes libertarios ignotos, pero con el precandidato a diputado nacional bonaerense, el economista José Luis Espert, frente a la Casa Rosada.
Al verla, “El Gordo Dan” fue a buscar el cañón, encendió la mecha y disparó inquietante contra la publicación de Pareja, operador y mano derecha de Karina en la provincia: “¿Y Romo?”, preguntó en X.
El cañonazo llegó rápido al despacho de la secretaria general de la Presidencia, quien prometió una “guerra santa” contra Caputo y sus adláteres digitales
Dicen -y nadie confirma- que la disputa es por el control económico la elección bonaerense y el armado de las listas.
Karina tiene el control partidario con Pareja, pero Caputo impulsa al amarillo Cristian Ritondo, presidente del Pro en la provincia, experto en lides electorales de ese tipo.
La propuesta del asesor monotributista es atractiva para el jefe de Estado: con Ritondo se irían -en un abrir y cerrar de ojos- cientos de dirigentes Pro a La Libertad Avanza y, además, el titular del partido a nivel nacional, Mauricio Macri, quedaría desairado gravemente.
Karina, a su vez, plantea que LLA debe tener el control total de la elección y la única facultad de cargar la tinta de la lapicera violeta, color del que deberían en consecuencia teñirse los amarillos del Pro si quieren sumarse.
Lo cierto es que la escalada es tal que coinciden en Casa Rosada que únicamente es el propio Milei el que puede dirimir, con autoridad y sin heridos, en la tensión o “golpe de palacio” interno desde la base del “triángulo de hierro”.
Milei cavila: sabe que desatender a Karina o a Caputo puede esmerilar la fuerza y la potencia de la figura geométrica, pero darle más poder a uno sobre otro podría propagar la tensión a un “reguero de pólvora” y complicarle la gestión de Gobierno y la carrera electoral.
© Parlamentario.com
0 comments :
Publicar un comentario