miércoles, 15 de agosto de 2012

Hacia la reelección profundizando conflictos

Por Rosendo Fraga
El oficialismo ha dado claras señales de avanzar hacia la reforma de la Constitución para permitir la reelección de la Presidenta y hacer las reformas institucionales para consolidar el nuevo modelo. Espinoza, el intendente de la Matanza -el partido con más población del Gran Buenos Aires-, dijo que él quería dar el primer paso para permitir una nueva reelección de Cristina Kirchner en 2015. Seguidamente fueron los gobernadores kirchneristas de Mendoza (Pérez) y San Juan (Gioja) los que asumieron públicamente la misma posición (a la que se sumó luego Pereyra, el intendente de Florencio Varela).

En la misma línea se pronunciaron el Vicepresidente (Boudou) y el Presidente del bloque oficialista en Diputados (Rossi), todo ello en dos días. Mientras desde el peronismo se apoya la reelección, desde La Cámpora y el Movimiento para una Nueva Constitución Emancipadora -que integran desde el líder piquetero Luis D’Elía hasta uno de los miembros de la Suprema Corte (Zaffaroni)-, se ha ratificado la realización de un Congreso en agosto para iniciar el debate sobre el cambio de modelo institucional y económico que implicará la reforma. En este marco, la elección legislativa del año próximo se transforma en la llave que permitirá o no la reforma de la Constitución -como sucedió con la elección que ganó Menem hace casi veinte años, en 1993-. Mientras en la oposición se debate si hacer o no del cuestionamiento a la reforma un eje que la unifique, el Presidente de la Suprema Corte (Lorenzetti) se pronunció contra una nueva reelección.

Al mismo tiempo la Casa Rosada redobla la apuesta contra sus adversarios políticos, los cuales se encuentran más dentro del propio oficialismo que fuera de él. La CGT liderada por Hugo Moyano ha sido excluida de la convocatoria del Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil, a la que concurrirán solo los sindicalistas aliados del gobierno, quienes pedirán un incremento del 25%. El dirigente camionero por su parte reclama que sea del 50% y se reúne con los titulares de la Federación Agraria (Buzzi) y la CTA anti-K (Micheli) para articular un frente contra el oficialismo. Respecto a Scioli, la tensión vuelve a incrementarse al renunciar la titular de Educación (Gvirtz), vinculada al cristinismo. Tras reunirse con el vicegobernador (Mariotto) y el líder piquetero Luis D´Elía, Gvirtz fundamentó su renuncia en su oposición al ajuste en el sector docente. Al mismo tiempo, el kirchnerismo ha bloqueado la posibilidad de un acuerdo para que el secretario de Seguridad provincial (Casal) -reiteradamente cuestionado desde la Casa Rosada- ocupe el cargo de Procurador Provincial. Scioli ha respondido designando a una senadora que le responde (De Lucía) en Educación, ampliando las competencias de funcionarios que le responden (Camaño y Montoya) y reincorporando a su hermano José al equipo de gobierno. Por su parte, el gobernador de Córdoba (De la Sota) ha convocado a los gobernadores a enfrentar al gobierno nacional y sus pares de Entre Ríos (Uribarri), San Juan (Gioja) y La Rioja (Beder Herrera), alineados con la Casa Rosada, han rechazado la propuesta. Pero crece en los mandatarios provinciales la idea de modificar el régimen de coparticipación.

El gobierno nacional también ha redoblado la ofensiva contra los adversarios que tiene fuera del peronismo. Para desgastar políticamente al jefe de Gobierno porteño (Macri) se impulsó la prolongación del conflicto del subte, que cumplió diez días afectando a un millón de pasajeros y que ha entrado en una tregua precaria con la reanudación del servicio. En este mismo sentido se dio media sanción al proyecto de ley que quita al Banco Ciudad los depósitos judiciales -sorpresivamente sólo obtuvo el quórum en Diputados por un legislador- y se ha dado nuevo impulso a las causas judiciales que afectan a Macri por las escuchas y que involucran a su asesor de campaña (Durán Barba). Para debilitar a los medios críticos del gobierno, la propia Presidenta ha lanzado la iniciativa de establecer un código de ética para el periodismo, mientras el oficialismo impulsa la intervención a empresas del grupo Clarín y actúa en la justicia para lograr que ésta declare constitucional el articulo de la ley de medios que obliga a los multimedios a vender emisoras de radio y televisión. Al mismo tiempo aumenta el gasto en publicidad para financiar los medios oficiales y Macri es motivo de ataques en la que se realiza en el Fútbol para Todos (en el cual se llevan ya gastados casi 4.000 millones de pesos en tres años). Pareciera que el gobierno quiere terminar en los próximos meses con aquellos adversarios que, tanto dentro como fuera del gobierno, pueden perturbar el éxito electoral del año próximo, que es la llave para la reforma de la Constitución y una nueva reelección. Mientras el jueves el Senado dará media sanción a la estatización de la empresa Ciccone para neutralizar los procesos judiciales que afectan al Vicepresidente -la causa pasaría a ser abstracta-, se inicia el juicio público al ex Presidente De la Rúa por los sobornos en el Senado del año 2000, quizás para así tratar de neutralizar las denuncias de corrupción que están afectando a diversos funcionarios del oficialismo.

Al mismo tiempo, dentro del gobierno tiene lugar una sorda lucha por el poder, en la cual la Presidenta va apoyando el avance de La Cámpora y sus aliados políticos. Aunque el ministro de Planificación e Infraestructura (De Vido) sigue actuando eficazmente para alinear intendentes bonaerenses en contra de Scioli -lo mismo hace con los de Santa Cruz para debilitar al gobernador Peralta-, esta semana perdió el control de 3500 millones de dólares, que es el monto de la importación de gas oil y fuel oil, que pasaron a YPF, en cuya conducción la influencia del viceministro de Economía (Kicillof) es creciente gracias al decreto 1277 que permite al estado nacional regular precios e inversiones en todo el sector hidrocarburífero. A ello se sumó que salieron de su órbita los inmuebles del estado, que pasaron al Jefe de Gabinete. A su vez Kicillof, que acumula poder en alianza con La Cámpora, impulsa a su mano derecha (Augusto Costa) como reemplazante del secretario de Comercio (Moreno) y ha organizado la estructura para controlar a las empresas privadas que tienen acciones en manos del Anses. Fuera del área económica la influencia de La Cámpora se acentúa en el área de educación, habiendo puesto en marcha talleres de discusión y formación política en escuelas públicas de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, La Pampa, Mendoza y Chubut.

En conclusión: el oficialismo ha dado claras señales de avanzar hacia la reforma de la Constitución, tanto para permitir una nueva reelección de la Presidenta como para cambiar el modelo político y económico; al mismo tiempo la Casa Rosada mantiene su ofensiva sobre sus adversarios más relevantes dentro de la coalición oficialista: Moyano, Scioli y De la Sota; también las intensifica contra quienes se oponen fuera del oficialismo, como el Jefe de Gobierno porteño y los medios de comunicaron críticos; por último, la Presidenta está respaldando el avance de La Cámpora y sus aliados dentro del gobierno (Kicillof y Abal Medina) a costa de la primera generación kirchnerista (De Vido y Moreno).

© Nueva Mayoría

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