Javier Marías
Por Juan Manuel Villalobos (*)
He leído con asombro lo muy querido que ha sido Javier Marías en vida; de su majestuosa obra, no hay mucho más qué decir. Marías era un genio de la literatura, un portento del lenguaje y un hombre con ambición, una dedicación absoluta, una narrativa imbricada y rítmica, casi retórica, cuyas frases se comunicaban unas a otras, de un libro a otro, y una cultura soberbia, que parecía obvio que un día ganaría el Premio Nobel.