domingo, 9 de diciembre de 2018

Elecciones 2019: ¿Qué le conviene a Macri, a Cristina y al PJ?

Por Giselle Rumeau
La magnitud de la volatilidad política y económica que gobierna al país impide arriesgar pronósticos electorales para el 2019. Un año suele ser una eternidad en la Argentina, en especial si se tiene en cuenta que gran parte de los ciudadanos deciden su voto en los 15 días previos a la elección. O quienes dicen estar decididos, cambian de idea a último momento en el cuarto oscuro.

La certeza es cosa del pasado, cuando existía una férrea identificación ideológica con un partido político. Es por eso que lejos de predecir un resultado con precisión, las encuestas de opinión suelen servir para establecer tendencias sociales, políticas y económicas, modificar estrategias y proyectar así distintos escenarios de cara a la elección.

Cuando faltan once meses para los comicios presidenciales, la mayoría de esos trabajos auguran una definición en segunda vuelta, con una paridad cerrada entre el presidente Mauricio Macri y Cristina Kirchner. "Hay un empate técnico. En el último registro de octubre, en pleno impacto de la recesión, tenemos un escenario de ballottage con cinco puntos de diferencia a favor de Macri, pero ese resultado está al borde del margen de error de la muestra. La situación está muy pareja", explica Lucas Romero, director de Synopsis, una de las consultoras que mejor pronosticó la elección legislativa de 2017.

Por el momento, son pocas las dudas despejadas. Como en una suerte de encadenamiento interminable, quienes pretenden calzarse el traje de candidatos esperan atentos los movimientos de sus contrincantes para correr sus piezas en el tablero político. Lo único cierto hoy es que a ninguno le alcanza para ganar en primera vuelta. El ballottage parece ser un destino inexorable.

Se sabe también que el Presidente peleará por su reelección, pese a la brutal caída de imagen que sufrió su gestión y su figura (que ahora parece repuntar por un "efecto G20") desde el inicio de la crisis en abril pasado. Es por eso que los dos interrogantes cruciales vienen por el lado opositor, esto es, qué nivel de unidad tendrá el peronismo y si Cristina será finalmente candidata. El escenario electoral se configurará fundamentalmente con estas dos decisiones, dice Romero.

"Una campaña electoral en algún punto es una batalla para asignarle significado. En las legislativas de 2013, Sergio Massa logró instalar que en esa elección se estaba disputando si Cristina iba o no a ser electa en 2015. Y esa batalla la ganó el tigrense", explica el analista. Y agrega: "El significado que tendrá el comicio del año que viene dependerá de las candidaturas. Sin Macri, la compulsa tendrá un significado; si la elección es entre el Presidente y un peronista alternativo, y no Cristina, tendrá otro". Pues bien, ¿cuáles serían los escenarios electorales más favorables para cada uno de ellos? Veamos algunas alternativas.

Escenario electoral ideal para Mauricio Macri

Por esas retorcidas vueltas de la realidad, la candidatura de Cristina tendría un doble efecto para el Gobierno. Podría ser la peor noticia si se piensa en la economía y la futura gestión, porque la incertidumbre que genera el final abierto y un eventual retorno del populismo podría retrasar aún más las inversiones. Pero en términos electorales, su postulación sigue siendo conveniente. El Gobierno necesita que la ex mandataria esté ahí enfrente, para diferenciarse, mantener vivo al fantasma del populismo y disimular los errores propios frente a los ajenos, que siempre son más groseros. Lo que ellos llaman el "cambio cultural" por sobre la corrupción y la vieja política es lo más fuerte que tendrá Macri para mostrar el año que viene, en medio de una recesión monstruosa. Eso, y un repunte mínimo de la economía, más rebote que crecimiento genuino, que -arriesgan algunos economistas- llegará entre abril y mayo, en gran medida de la mano del campo y una cosecha récord de 140 millones de toneladas.

En la Casa Rosada ya se entusiasman con una desaceleración de la inflación que en noviembre dicen- podría ser menor al 3%. Si la economía sigue estable, ganará la política y no el bolsillo, insisten.

"Cuanto mayor es la probabilidad de que Cristina sea la candidata, mayores son las chances del Gobierno. Mientras el kirchnerismo sea la principal alternativa, el electorado de Cambiemos -que tiene una profunda composición anti K- se queda donde estaba a pesar de su disgusto con la economía", remarca Romero.

El politólogo y profesor de la UBA, Luis Tonelli, coincide y menciona la división del peronismo como el otro ingrediente ideal para el oficialismo. "Macri ya está jugado a la grieta. Pero a la grieta entre CFK y el Peronismo Federal y el Frente Renovador. Depende de que, al menos quienes lo votaron, sigan pensando que si hubiera ganado el kirchnerismo, se estaría peor", remarca.

Julio Burdman, director de Observatorio Electoral, también cree que Cristina sería la mejor contrincante para Macri porque existe una muy fuerte correlación entre anti kirchnerismo y el voto por Cambiemos. "Esto fue así desde el comienzo y no se ha modificado. Pero cuidado, si el Gobierno centra demasiado sus expectativas en la polarización con Cristina, puede sufrir una fuerte sorpresa, incluso hasta descolocación, en el caso no imposible de que Cristina no se presente como candidata", advierte.

Escenario electoral ideal para CFK

La ex Presidenta parece tener hoy la llave para definir cuál será el significado de la elección del año próximo. Ella es hoy el principal obstáculo para la unidad del peronismo, pero también es la única que tiene los votos en ese amplio espacio. Así las cosas, ¿será candidata?

"Nadie se baja en política en aras de la unidad si puede ganar. Pudo haber hecho a (Daniel) Scioli presidente y le puso todos los palos en la rueda que pudo", recuerda Tonelli.

Romero asegura que hay varios argumentos para pensar que Cristina se lanzará a la competencia. "Primero, no hay mejor escenario que una elección como defensa judicial ante las causas por corrupción porque le permite poner los votos sobre la mesa. Además, si ella es candidata seguirá teniendo la centralidad de su espacio, es decir, la conducción. Ella será la que elija a los candidatos para el Congreso. Aún si pierde, tendrá recursos para consolidar sus bloques legislativos y seguiría siendo la jefa de la oposición", destaca.

En esa línea, Tonelli remarca que el mejor escenario para CFK es una debacle del Gobierno pero sin llegar a ser una crisis institucional. "Ella prefiere que Macri gane la reelección, antes que un peronista la jubile", dice con su habitual ironía.

La explicación es simple: lo que pondría en riesgo la supervivencia del kirchnerismo es que en la elección presidencial se impusiera un peronista que la fagocite internamente. El peronismo suele deglutir a sus líderes vivos. Que lo digan sino Carlos Menem o Eduardo Duhalde.

Pero lo cierto es que a esta altura de los acontecimientos al peronismo no le da el piné para deglutir a Cristina. En esa línea, Burdman cree que el mejor escenario electoral para la ex Presidenta es un peronismo que termine de aceptarla. "No diría necesariamente una unificación, pero sí una coordinación, un escenario en el cual el peronismo anti K mengüe en su tamaño y no se interponga en su objetivo de organizar a la oposición", remarca.

Escenario ideal para el Peronismo alternativo

El espacio liderado por Sergio Massa, el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey, su par de Córdoba Juan Schiaretti y Miguel Angel Pichetto, tiene por delante el desafío de encontrar a un candidato competitivo que le permita convertirse en alternativa del Gobierno sin volver al pasado. La empresa parece cada vez más difícil.

"El escenario de un peronismo anti K que se saca de encima a Cristina ya dejé de verlo. Este año quedó a la vista las enormes dificultades que tiene para presentarse como una opción. Y esto se debe a que no logró instalar a ningún candidato ni proponer algo innovador al electorado", afirma Burdman. Y agrega: "Cristina sigue fuerte y hoy está claro para todos en el peronismo que ella es clave", explica.

Según el politólogo, si se proyecta en las encuestas un escenario electoral sin Cristina Kirchner, el candidato más votado del peronismo es aquel que más se le parece. "Ese 30% de los votos que hoy aglutina no se transfiere ni a Massa, ni a Urtubey, ni a (José) Manzur. Va a un candidato asociado a la ex Presidenta. Su electorado no solo está identificado con ella como candidata sino también con el kirchnerismo como partido o corriente política. Por lo tanto, si se sacan de encima a Cristina, el candidato que vaya en su lugar, sea Agustina Rossi o Axel Kicillof, pasa a ser el candidato más votado de la oposición", asegura Burdman. Frente a ese escenario, el analista cree que CFK hasta podría darse el lujo de no ser candidata: "Se impone cada vez más la idea de que el postulante del peronismo que quiera ser competitivo va a tener que negociar sí o sí con Cristina o, por lo menos, convivir con esta realidad".

Lucas Romero cree que la única forma de que el peronismo alternativo pueda imponerse a la actual senadora sería ganándole en las urnas. Algo, por ahora, difícil.

"En las elecciones legislativas del año pasado, Cristina perdió ante Cambiemos pero no ante el PJ, porque Florencio Randazzo sacó el 10% de los votos. Ella sacó más votos. Creo que la renovación del peronismo irremediablemente se va a tener que dar en las urnas. Incluso si la ex presidenta es candidata y pierde contra Macri, tendrá argumentos para seguir siendo la líder de la oposición y liderar su espacio", explica el director de Synopsis.

Tonelli, por su parte, vuelve a recurrir a la ironía: "Al peronismo alternativo le conviene obviamente la debacle conjunta de Gobierno y CFK. Pero mientras haya grieta, le irá mal: o Macri le enchufa un Metrobús a la ancha avenida del medio o CFK, un micro escolar naranja, alquilado para la ocasión".

© 3Días

0 comments :

Publicar un comentario