Advirtieron que podría
tardar el conteo definitivo lo que ocasionaría incertidumbre para saber si
hay segunda vuelta.
Alejandro Tullio dijo que el escrutinio definitivo podría demorar una semana por la cantidad de votos a contar. |
Nacionales - El
director nacional electoral, Alejandro Tullio, advirtió que el escrutinio
definitivo de las elecciones presidenciales del domingo próximo podría demorar
hasta una semana, lo que generaría una situación de extrema incertidumbre si el
conteo provisorio resulta muy ajustado para determinar si hay ballotaje.
Si el resultado de la elección del domingo se condice con
las últimas encuestas, que marcan que el candidato Daniel Scioli estaría a un
margen muy pequeño de ganar en primera vuelta (para lo que necesita superar el
40% de los votos y tener una diferencia de diez puntos con el segundo),
seguramente la oposición exigiría esperar el resultado del escrutinio
definitivo para reconocer o no la derrota. Lo mismo en el caso contrario, que a
Scioli le falten unas décimas para evitar la segunda vuelta.
En ese escenario y de acuerdo a lo adelantado este lunes por
Tullio, habría que esperar unos siete días para saber si hay ballotaje o no el
día 22 de noviembre, cuatro semanas después de la elección general del próximo
domingo.
"Como se dijo en su momento, se ha adoptado una
decisión que en la provincia de Buenos Aires, que es la que más tarda, se va
contar primero la categoría presidencial. Para el viernes posterior [a la
elección], sábado a la tarde o como máximo el lunes, tendríamos el resultado en
la provincia", afirmó Tullio en diálogo con radio La Red.
Consultado sobre si el conteo definitivo para saber si habrá
ballotaje o no podría demorar entonces una semana, el funcionario respondió:
"Sí, es lo que puede llegar a tardar, una semana aproximadamente".
En esta línea, la Cámara Nacional Electoral se reunirá esta
semana con los representantes de los partidos para pedir
"tranquilidad" y que no se adelanten a autoproclamarse ganadores
antes de que haya tendencias claras en el escrutinio provisorio.
A las complicaciones que hubo en las PASO por la cantidad de
listas, el domingo se sumará que en once provincias se elegirán gobernadores,
legisladores provinciales, intendentes, concejales y otros cargos locales, lo
que complicará el conteo. Además, en cuatro de esas provincias hay ley de lemas
(Santa Cruz, Formosa y Misiones) o colectoras (Jujuy), lo que genera más
demoras.
Como explicó LPO
semanas atrás, el escándalo por las irregularidades en las elecciones en
Tucumán es un antecedente que podría tener impacto el próximo domingo, sobre
todo si se confirma el resultado ajustado. Las denuncias opositoras, las
protestas sociales y la judicialización del proceso electoral en Tucumán son
fotos que podrían repetirse a nivel nacional.
Esto es así porque no es descabellado imaginar que algún
sector de la oposición se tome de alguna de las irregularidades que ocurren en
toda elección, para denunciar fraude o -más razonable aún- para pedir esperar
al recuento definitivo para reconocer el resultado.
Claro que eso sería sólo un paso de la posible
judicialización del proceso electoral, que en Tucumán llegó a la Corte
provincial -aún la oposición espera para ir a la Corte Suprema de Nación- y
agigantó la crisis política, dejando un gobernador electo que asumirá
desgastado y hasta deslegitimado por algunos sectores.
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