miércoles, 14 de mayo de 2014

Todos en campaña

[El Apocalipsis, un poroto, vea. Ni Newton se salva]

Por Martín Risso Patrón
La yapita: «Hemos invertido la Ley de la Gravedad»
       CFK, Presidente de la República Argentina.

Todo lo que huele [y sabe] mal, sirve

Escatología pura, nomás. Y no de la santa... De la otra, y recargada.

Los políticos se lanzaron sin filtro a la campaña que, ellos creen, dirigirá la voluntad del Pueblo a sus brazos fraternos y soberanamente mentirosos en las elecciones que se nos avecinan, y todavía no sabemos muy bien si serán cuatro, o dos, que, para el caso es lo mismo, salvo que el tiempo perdido en cuatro, al ahorrarse en dos, constituye desde ya una bendición de los dioses.

Pero el asunto está instalándose, como en el año pasado y el anterior y los anteriores, faltando poco o mucho tiempo, según desde qué lado del baño sea la espera. El que está afuera, desespera, y el que está adentro, lee el diario a medias porque no le alcanza el tiempo...

Los dirigentes políticos locales que aducen cada uno por su lado pertenecer al justicialismo, han hecho su propia selección excrementicia, categorizando la miesca según diversos criterios: Contundencia, olor, sabor y capacidad de impregnar lo que toque. En este orden, al parecer es mejor lo que peor huele y mejor impregna. Así, en la campaña de los peronismos, o si prefiere usted: del peronismo esquizofrénico que gobierna y a la vez no gobierna la provincia, los autopropulsados precandidatos ocupan posiciones públicas para enmiescar al enemigo. Mire vea Doña Clota, la verdad, que desconozco quién ha hecho más o menos méritos para recibir un baño de esa naturaleza, pero lo que sí me queda claro, es que ninguno, ninguno se salva de las salvas que le disparan. Pero esto último de ninguna manera legitima el uso de cualquier artillería cloacal.

A Romero, los diarios le sacan que podría ser conducido por la fuerza a declarar ante los jueces en causas abiertas en su contra [cosa grave para un Senador de la República en funciones], poniéndole un ingrediente picantito a la saludable noticia mañanera del café del centro. A su vez, con título catástrofe, El Tribuno anuncia sobre adjudicaciones de planes sociales [digo bien: planes sociales] de acceso a la vivienda, a funcionarios y funcionarias de primero, segundo, tercero, cuarto y enésimo lugar de la burocracia oficial. Planes de logro de igualdad social, según el gobierno nacional. Según el tío Google, en ningún lugar de la información figura limitación alguna para que funcionarios políticos y burocráticos pueda acceder a un préstamo a bajo interés, constituido en plan social. Eso sí en el terreno de la especulación filosófica de la muchachada del feca, no resulta ético apoderarse de planes sociales por parte de quienes son sus administradores, que es una manera de hacerle quiquito me valga al pueblo que la yuga mientras ellos tienen información y poder para ubicarse entre los adjudicados, afano, según el axioma emergente del silogismo del feca; de última, autorizados o no autorizados, es impropio del administrador, apoderarse de aquello que administra. Ah, casi me olvido: Entre los fundamentos del plan Procrear, figura que propende a generalizar la igualdad. La Biblia y el Calefón.

Estrategias 

Dirá usted que estos retoños de campaña política son estrategias de posicionamiento de algunos candidatos. Claro pues... como las cámaras de gas fueron estrategias para lograr la pureza étnica en manos de los nazis. Seguro. Aquí, de lo que se trata es de acaparar el Poder público que, dado que el Estado constitucionalmente determinado es la Democracia, ese Poder pertenece al Pueblo, y quienes lo administran y administrarán tras cada comicio, son mandatarios populares, y para ubicarse como administradores tienen que competir en elecciones públicas, y para llegar, tienen que convencer al Soberano de que cada cual es el mejor, etcétera. Entonces, el eje de la estrategia que aquí se comenta, con malos olores, se asienta no en demostrar que se es el mejor, sino de demostrar que el otro es el peor. Santo cielo.

Nuestros niños, votantes adolescentes y jóvenes con legítimas aspiraciones políticas están aprendiendo desde el pie, vea, a crecer en estas prácticas, en las cuales enlodar al adversario exhibiendo sus miserias [inventadas o no] y esperando el beneficio de inventario, es el único argumento posible para ganar una elección. Pura movilización emocional de la masa que somos los votantes.

Y ahora, la yapita: Conmoción en la ciencia física 

La Presidente de la República y su cáfila derogaron la Ley de la Gravedad de Newton[palabras desencadenadas de Ella, el miércoles 14 de mayo de 2014]. El principio ahora es: "Como todo tiene que subir, la expoliación del salario del trabajador salva a la ANSES de la quiebra" [los Jubilados de hoy, en la lona; los de mañana, peor]. Y sube la inflación, y también sube la pobreza, y también el delito y también la corruptela. Ahora todo sube porque la fuerza del populismo lo atrae, y el populismo, como bien sabemos, "somos nosotros, los que mandamos y estamos arriba". Entonces, el sueldo deja de ser la retribución justa por un trabajo prestado, para lucir como "ganancia", y a pelarse el laburante [pagará más en impuestos que lo que le trae el laburo], y el jubilado, ídem.

Antes, ya lo hicieron con las Leyes de la genética de Mendel, agregando el principio: "Nacemos como nacemos pero somos como queremos ser; de modo que, con o sin bigotes, con o sin testículos, con tetas implantadas o sin ellas, usted me dice 'señora' o lo demando ante el INADI".

En el Planeta K todo es posible, servida la campaña.

Edición impresa en Semanario “Nueva Propuesta

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