viernes, 6 de julio de 2012

Aumenta la tensión política por la embestida kirchnerista contra Daniel Scioli


NacionalesLa pelea política entre el kirchnerismo y el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, no decrece. Por el contrario, va aumentando la embestida desde la Casa Rosada contra el mandatario bonaerense y hasta la presidenta Cristina Kirchner se vio involucrada en esta lucha, apareciendo como cuestionando duramente la política económica del gobernador. Aclaraciones y más dudas.

La tensión política entre el kirchnerismo y el sciolismo escaló este viernes nuevamente a partir de declaraciones de dirigentes alineados con la Casa Rosada, que cuestionaron la gestión provincial e involucraron a la presidenta Cristina Kirchner en durísimas críticas a Daniel Scioli.

La pelea política se recalentó luego de que se conocieran declaraciones del intendente kirchnerista de Lanús, Darío Díaz Pérez, en las que atribuyó a la Presidenta la supuesta intención de desplazar a Scioli enojada con el desempeño de su gestión, algo que fue desmentido por el Gobierno durante la jornada.

Scioli optó por mantenerse en silencio, pese a que el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, le dio entidad a la ofensiva kirchnerista al asegurar que "mientras Buenos Aires no logre tener un gobernador que sea parte de la historia política de la provincia", persistirán "los problemas". La crisis económica y política se da tras la decisión de la administración bonaerense de fraccionar el pago de aguinaldos, como consecuencia de una merma en el flujo de asistencia financiera que enviaba a la Provincia la Casa Rosada.

Tras conocer el revuelo que generaron sus dichos en un plenario de dirigentes de Lanús, publicado por un matutino, Díaz Pérez se retractó y despegó a la Presidenta, aunque el audio es bastante claro: dijo que en una reunión con Cristina ella reclamó que Scioli "se vaya" y a la Provincia la "gobierne otro". Luego el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, rechazó de plano que la jefa de Estado piense en un reemplazo de Scioli.

"Descarto que la Presidenta haya dicho eso", afirmó Randazzo después de encabezar una actividad en San Nicolás, al tiempo que destacó el "respeto por las instituciones y los hombres elegidos por el pueblo" por parte del Gobierno nacional. Antes de la desmentida de Randazzo, Domínguez había señalado que "Buenos Aires necesita ser gobernado por dirigentes que sean de la provincia de Buenos Aires, que conozcan la provincia y que interpreten el sentimiento de la provincia de Buenos Aires".

"Y esta es una deuda que tenemos los dirigentes en conjunto, que no hemos sabido construir líderes políticos que representen los intereses de esta provincia", manifestó el ex ministro de Agricultura, al término de una reunión con parlamentarios brasileños realizada en Diputados. En esa línea, pero sin hablar de recambio, el senador kirchnerista Aníbal Fernández insistió con que el Gobierno nacional ya le dio "una fortuna" a Buenos Aires con el giro de mil millones de pesos y agregó que la Provincia "no tiene coronita", por lo que "ahora hay que sentarse a laburar para resolver los problemas estructurales".

En declaraciones radiales, Fernández evaluó que "hay que buscar nuevas fuentes de financiamiento" y sostuvo que la provincia de Buenos Aires "tiene un problema estructural" en ese aspecto. El senador sostuvo que la gestión de Scioli no debe "esperar que le traigan resuelto" el problema, y advirtió que "la Nación viene aportando fondos en cantidades importantes". En este sentido, subrayó que el Gobierno nacional no tiene "un bolsillo de payaso, eterno".

Tanto Domínguez como Randazzo y en menor medida Fernández no ocultan sus intenciones de convertirse en sucesores de Scioli. El encargado de defender a la administración bonaerense fue el presidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni, quien se mostró confiado en que el gobernador superará la crisis económica como lo hizo con las del "campo, de la Gripe A, la financiera internacional y la de las candidaturas testimoniales".

Marangoni recordó que desde que Scioli asumió como gobernador en 2007 "le tocó lidiar a los pocos meses con la crisis del campo, la Gripe A, la crisis internacional y la de las testimoniales", esta última cuando encabezó junto a Néstor Kirchner la lista de candidatos a legisladores por Buenos Aires. El funcionario afirmó que Scioli está "preocupado" por la demora en el pago de sueldos y aguilandos de los trabajadores públicos y "está obsesionado en ver cómo cumplir con los trabajadores", aunque evitó vincular la situación económica con el conflicto entre la Provincia y la Nación.

Marangoni también desestimó esas versiones al señalar que "de ninguna manera una persona con las convicciones democráticas y pluralistas de la Presidenta va a tener definiciones para una persona legítimamente elegida como Daniel Scioli". El funcionario le bajó el tono a las versiones y afirmó que "lo importante es lo que dialoguen la Presidenta y el gobernador". Y en alusión a Díaz Pérez, consideró que si se pronuncian "los que no son parte de la solución, lo único que hacen es agravar el problema".

Aclaración de Díaz Pérez

El intendente de Lanús, Darío Díaz Pérez, asumió como propias las polémicas declaraciones contra el gobierno de Daniel Scioli y aclaró que no pueden ser atribuidas a la presidenta Cristina Kirchner. "Quiero dejar establecido que de‪ ningún modo lo que dije, en una reunión de mi distrito entre compañeros de nuestro espacio, puede ser atribuido a la Presidenta de la Nación quien jamás se ha referido a nadie en esos términos", enfatizó el jefe comunal de uno de los distritos del conurbano bonaerense.

En un audio publicado en un matutino porteño se escucha al intendente de Lanús relatar que la Presidenta le dijo sobre Scioli "que se vaya de la Provincia, que la deje sola, que la gobierne otro y seguramente hará algo; no sabe gestionar, es un desastre, es insostenible lo que pasa en la provincia". En una declaración a la que accedió NA, Díaz Pérez aclaró que no ha "mantenido reuniones recientemente" con la jefa de Estado aunque señaló: "en reuniones de mayo pasado, ella nos ha manifestado a varios intendentes su preocupación por la responsabilidad que implican nuestros cargos y en este sentido asumo la propia".

"Me considero un militante profundamente leal al modelo y la conducción que encarna Cristina Fernández de Kirchner, estuve desde el comienzo acompañando a Néstor Kirchner y estaré con la Presidenta trabajando desde Lanús para continuar consolidando nuestro proyecto", señala la misiva que tiene como destinatario "a la opinión publica en general". El intendente de Lanús sostuvo que su expresión "es una mera interpretación política en el marco de la crisis provincial que ha generado el pago de aguinaldo en cuotas, el recorte del presupuesto, y los paros de estatales, un escenario que repercute en nuestros distritos".

"Quienes hacemos política solemos hacer interpretaciones en reuniones con militantes de las agrupaciones políticas que conforman nuestro espacio. En esas reuniones los análisis de la militancia son abiertos sobre política y gestión y se transmiten opiniones personales sobre la coyuntura", afirmó. Sin embargo, Díaz Pérez denunció que "la información de ese ámbito llegó a los medios de manera editada con obvias intenciones de crear rispideces con el gobierno provincial y dañar una relación de confianza y trabajo conjunto con el gobierno nacional".

Informe: NA

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