Manuel Adorni
Por Luciano Román
La investigación sobre un avión que llegó desde Miami a Buenos Aires con diez valijas misteriosas que habrían eludido los controles de rutina no solo instala una sospecha sobre el funcionamiento de la Aduana y sobre presuntas “órdenes de arriba” para hacer la “vista gorda”. También pone en discusión algo sustancial y de fondo: el valor de la palabra oficial, la confianza en la información que brinda el Gobierno y el propio compromiso ético del vocero presidencial con la rigurosidad de los datos y la verdad de los hechos.