viernes, 14 de abril de 2023

VUELVE A DISPARARSE LA INFLACIÓN CON EL 7,7% EN MARZO Y UN ACUMULADO INTERANUAL DE 104,3%

Los índices que se dieron a conocer son los peores 
registrados desde el año 1992, treinta años atrás, 
complicando los planes del Gobierno


Economía
- El Gobierno de Alberto Fernández recibió este viernes un duro golpe, dado que el índice de inflación que publica el INDEC muestra una nueva aceleración de los precios. La información oficial confirmó que la inflación fue de 7,7% en marzo, un dato aun peor que el de febrero (6,6%) y un baldazo de agua fría para Sergio Massa en medio de una campaña electoral que demanda definiciones en cuanto a candidaturas.

Además, los precios acumulan un avance de 21,7% en lo que va de 2023.

Con el nuevo índice conocido este viernes, se confirmó que la inflación de los últimos 12 meses alcanzó el 104,3%. Este dato es el peor que se tiene registrado desde el año 1992, treinta años atrás, cuando en enero el acumulado anual había sido del 76%.

Más cerca en el tiempo, durante la presidencia de Mauricio Macri, en mayo de 2019 la inflación interanual tocó un pico de 57,3%.

El dato de inflación de 7% en marzo complica los planes de desinflación del ministro de Economía, Sergio Massa, quien habría estimado un IPC por debajo del 4% para el mes de abril.

Los aumentos de abril

El precio del kilo de pollo se incrementó 100% en 100 días, y ya vale alrededor de $1.000 al público, de acuerdo a la última medición de Capia, la cámara del sector. Apenas un par de puntos por debajo se encarecieron los huevos: el maple que después de la última Navidad costaba $650, ya se vende a $1.700 en la ciudad de Buenos Aires. Los precios, claro está, no muestran señales de desaceleración.

El pollo y los huevos están impactados por una doble vía: a la dinámica inflacionaria se adosan los efectos de la gripe aviar, que obliga a la matanza de cientos de miles de aves en los criaderos infectados por la enfermedad.

El problema es que los inconvenientes no se limitan a esos casos extremos. Lo que vuelve a suceder en este comienzo de abril es que llueven las nuevas listas de precios. La novedad es que los aumentos ya tienen un piso del 7% mensual, lo que confirma que la escalada inflacionaria no se detiene.

Por las listas de precios que las empresas están enviando a mayoristas y autoservicios, queda claro que el índice se en esos valores también en abril. En todo caso, los propios empresarios temen que -dentro de algunas semanas- tengan que hablar de un piso más alto que ese 7%.

Los últimos informes de las consultoras que semana tras semana monitorean la evolución de la inflación dieron cuenta de un hecho traumático: LCG –la consultora fundada por Martín Lousteau– detectó que la mitad de los precios se movieron al alza durante la primera semana del mes, un rango por encima de lo sucedido en las semanas anteriores.

Para Eco Go, el escenario fue algo peor: seis de cada diez productos relevados cambiaron de precio la semana pasada.

Comestibles

Por fuera de los alimentos frescos -como las carnes o los huevos- que registraron fuertes alzas en las primeras semanas del año, ahora también se suman algunos productos envasados, aun varios que supuestamente se encuentran bajo control de la secretaría de Comercio.

Para dejarlo en claro: una cosa es lo que sucede en los grandes supermercados -cuyos gerentes tienen prohibido aceptar nuevas listas con aumentos superiores al 3,2% mensual- y otra muy diferente es lo que acontece fuera de esos grandes locales.

Por eso mismo, en las grandes cadenas pueden verse algunas góndolas vacías, por los faltantes de productos. Es lógico: la brecha entre los precios en los supermercados y los comercios tradicionales es cada vez más notoria.

Los mayores aumentos en el comienzo de este mes se dan en varios de los productos controlados: yerba, arroz, lácteos, fideos y bebidas sin alcohol.

La cuestión tiene, lógicamente, un ángulo político. Hace algunos días, el Gobierno admitió un salto en la pobreza, que ya ronda el 40%.

Se da un nuevo fenómeno en la economía argentina: trabajadores pobres, a los que no les alcanza el sueldo por la brutal pérdida del poder adquisitivo. La tasa de desocupación se mantiene en niveles bajos (6%), pero la línea de la pobreza sigue al alza, con una inflación de la canasta básica que ya supera el 115% anual.

La inflación en abril

A continuación, algunos de los incrementos de precios más fuertes que se están registrando:

Yerba. Los comercios están recibiendo ajustes del 30% promedio. Y habrá más aumentos en las próximas semanas. La explicación está a mano: el Gobierno, a través del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), autorizó un aumento inmediato del 52,9% en el precio que reciben los productores de yerba mate. Pero no fue el único incremento que habilitó: habrá alzas sucesivas en mayo, del 4,7%, y en junio, del 7,1% adicional. En total, de acá a 60 días, el precio de la yerba a nivel mayorista se ajustará un 71,5%.

Arroz. Llegan listas con alzas de 20% promedio. La clave es que, por la sequía, la producción en las provincias arroceras -Entre Ríos y Corrientes- se desplomó alrededor de 30% el último año.

Lácteos. El sector sufrió un durísimo golpe por la sequía. Se estima que la producción se resentirá un 30% este año, y en este contexto hay alzas semanales en los productos. Y también faltantes. Las empresas, para no perder tanta rentabilidad, están volcando la producción a los artículos con más margen. Por ejemplo, los quesos duros en detrimento de la leche fluida.

Fideos. Hubo subas de hasta 15% esta semana, bien por arriba de la pauta acordada por el Gobierno con los fabricantes. Los supermercados se mantienen con alzas más moderadas.

Legumbres en latas. La mayoría de las legumbres tuvo una fuerte baja en la producción, también por la sequía. Los precios se han venido acelerando en las últimas semanas, con las lentejas, arvejas y choclo en granos, a la cabeza. Las empresas advirtieron a los supermercados que los valores seguirán al alza en los próximos meses.

Atún. Habitualmente, el precio del atún se acomoda a la evolución del dólar oficial. Sin embargo, los problemas para importar productos, en medio de las trabas, le pusieron tensión a los precios de las latitas. El atún suele provenir de Tailandia y los importadores empezaron a cotizar con un dólar intermedio, entre el oficial y el contado con liquidación.

Por fuera de los alimentos, el papel es uno de los artículos que más se encarece. El costo de la materia prima (celulosa) registró una fuerte suba a nivel internacional. En la Argentina, el aumento fue de 175% en los últimos cinco meses, según publicó la editorial que publica la revista Crisis. Fue producto de incrementos en el mundo a causa de la pandemia, la guerra entre Rusia y Ucrania y la parálisis de una planta estratégica en Finlandia, principal productora de papel en el mundo.

Informe: iProfesional

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