jueves, 9 de abril de 2015

POR FIN

[Donde se relata cómo se cuecen habas en la Aldea]

Por Martín Risso Patrón

¡No va máaaasss..! ¡El Cero!

Se jugó la última bola de la noche señores y no hay tu Tía. Cada cual dijo lo que dijo, cargó su mochila y la de los otros, y el campamento de la Campaña electoral C'est fini. Se jugó de todo, como en el escolaso diario de los que apuestan fuerte su siempre última moneda. 

Y haciendo un poco más sabrosa la metáfora del escolaso, unos se sintieron banca, y los otros también, mientras que los puntos siempre eran El otro. Eso por un lado: la intemperancia de siempre para con el otro, desde la palabra vil hasta el aleve cascotazo pasando por la amenaza y el destemplado adjetivo procaz. Por el otro wing, el rosario de bienaventuranzas y desnudos buenos sentimientos por la verdad de la milanesa, inventar la Educación, la Seguridad y la Justicia, en paralelo con hipotéticos pavimentos, puentes, el denuesto a la violencia y el fraterno amor para cuando vos me elijas con tu voto. En algunos casos, particularmente del oficialismo, esto adquirió perfiles épicos cuando no obscenosNo va más cantó el crupier cruzando su rastrillete por sobre las fichas de todos. Y la bola de la rula, casquivana y runflera se cobijó en el Cero; ese que no tiene columna ni color ni docena, precisamente por ser el Cero, el conjunto vacío, el vacío absoluto. Entonces, la Campaña se acabó para recomenzar por otros medios.

Haberlos escuchado, por dios: Que los vamos a mandar en cana, que hicimos todo y lo que nos falta es porque nos faltó tiempo, ese mismo tiempo que vos me darás con tu voto; que no habrá más hambre... que derogaré la Ley de la gravedad porque perjudica la producción de pocotos, etcétera.

Se acabó la campaña del aparato contumaz de abollar la Verdad que tiene el sonsonete del todo está bien, del no hay chicos enfermos, ni pobres...

Y se viene la Elección dominguera, a la misma hora de siempre. Multiplicada por 4, aquí en Salta. Dos electrónicas; dos de pelpa y urna. Las de papel son las nacionales, porque el Gobierno de la Plaza de Colón no ha legalizado aún la maquinocracia electrónica y electoral para el país en su totalidad, y Salta, sí, para el territorio propio. No nos quejemos, los salteños; estamos de electrónica de punta, aunque aún no se hayan despejado algunas dudas acerca de las bondades del sistema.

El Poder y las elecciones

Como propagandistas de sí mismos, los candidatos desfilaron puntualmente por los medios. Y un buen dato: Los proponentes a ocupar escaños legislativos no se olvidaron de enfatizar el valor de las instituciones republicanas, y el respeto por las instituciones del Estado, ese mismo Estado provincial cuyo gobierno, en este turno que ya finaliza, se encarga de soterrar. Así, propios y ajenos, bajo condición que sean candidatos a diputados, senadores y concejales, loaron las posibilidades propias de acceder a un escaño, como corresponde, sin mancha.

Quedó claro que el Aparato del gobierno se jugó propagandeando a trochi mochi con obras de nuevo inauguradas, con baches que ya no son, con la obviedad de la gestión porque para eso está el Gobierno.

Final 

Un dato interesante y algo curioso: Todos los candidatos a legisladores provinciales y municipales estuvieron absolutamente de acuerdo en algunas cosas centrales para estas cuestiones: Quieren la misma Educación, idéntica Seguridad, casas del mismo color, tienen igual sensibilidad para garantizar el derecho al trabajo y denuestan con el mismo tono altisonante la violencia doméstica, el paco y las carencias que tiene el Pueblo de lo más elemental para asegurarse vivir en paz entre paisanos.

Ahora me pregunto, Doña Clota: ¿Por qué no mantienen tal estado de coherencia de principios a la hora de generar, votar y aprobar las leyes en el soberano recinto legislativo?

El crupier cantó “¡No va más...!”  en la campaña, y así nos vamos derechito mascullando las mismas dudas atroces que nos acosan cada tanto cuando pasamos por una escuelita abierta en domingo festivo para que los vecinos, los de a pie, los de todos los días, celebremos la República. Con el agravante de que ahora el cascotazo cruel, la destrucción de la propaganda ajena, la negación de la Democracia al negar al otro el mismo derecho que se exige para sí, es moneda corriente, como contante y sonante es la que se gasta en tanta propaganda sin propuestas, dicho esto con las excepciones que no menciono aquí, pero que afirmo, se harán ver cuando el Crupier levante todas las fichas perdedoras y deje el montoncito del triunfo en el tapete.

Edición impresa: Semanario "Nueva Propuesta"

Edición digital: www.agensur.info

0 comments :

Publicar un comentario