lunes, 27 de abril de 2015

Confirman a Bonadío en la causa Hotesur

El juez seguirá investigando los negocios hoteteleros de la Presidenta 
y de su hijo Máximo.

El juez Claudio Bonadío seguirá al
frente de la causa Hotesur.
Nacionales - La Sala I de la Cámara de Casación confirmó el anticipo de LPO y ratificó al juez federal Claudio Bonadío al frente de la causa Hotesur, poniéndole así punto final a uno de los episodios de presión sobre la Justicia más feroces que se recuerden.

Con los votos de los camaristas Gustavo Hornos y Luis María Cabral, el juez Bonadío seguirá investigando los negocios hoteleros de Cristina y Máximo Kirchner y las irregulares contrataciones del empresario kirchnerista Lázaro Báez.

Este tema tenia prioridad uno para la Presidenta y por eso ordenó que se desplegara una feroz presión sobre los camaristas en las últimas horas ejercieron sobre ellos Carlos Zannini, Wado De Pedro y Julián Álvarez, como anticipó el domingo LPO.

El único voto favorable a los intereses de la Casa Rosada fue, como se esperaba, el de Ana María Figueroa, alineada con Zannini. Figueroa desea fervorosamente ser la próxima candidata de la Presidenta para la Corte Suprema, y seduce con su fidelidad.

De esta forma, Casación rechazó el recurso de recusación planteado por la defensa de Romina Mercado, hija de Alicia Kirchner, sobrina de Cristina y directora de la firma Hotesur, que es propiedad de la familia presidencial y tiene a su cargo la administración de los varios hoteles de los Kirchner.

Como explicó LPO, el cambio de postura de Hornos fue clave para el futuro de Bonadío. Hasta hace dos semanas, el camarista estaba inclinado a votar para apartar al juez, pero días atrás se supo que finalmente lo hará en contra. El voto de Cabral ya era desde un principio seguro en contra del apartamiento.

Este medio también dio cuenta del papel clave que jugó Ricardo Lorenzetti. El presidente de la Corte Suprema se reunió con Hornos para expresarle su interés en que Bonadío se mantenga en la causa Hotesur, como una forma de ponerle un límite institucional a la embestida de Cristina. Después del encuentro, el camarista cambió su postura. En el caso de Cabral, se sabía de antemano que votaría de acuerdo a la posición del titular del máximo tribunal.

En las últimas horas, Cristina había ordenado un operativo de urgencia para presionar a los camaristas. Como adelantó LPO, los encargados de ejercer la presión fueron De Pedro y Álvarez, que se reunieron por separado con Cabral y Figueroa.

El primero de ellos pretendía disimular sus negociaciones con el Gobierno votando en contra de la destitución, en una maniobra acordada para apartar a Bonadío por dos votos a uno. Esa idea fracasó cuando Hornos cambió su postura, temeroso de las consecuencias sociales y mediáticas que podría sufrir.

Cabral se reunió con Álvarez, con quien tiene una relación fluida desde hace años. Pese a su buena voluntad, el camarista le explicó al funcionario que estaba recibiendo fuertes presiones de sus colegas de la Asociación de Magistrados, Colegios de Abogados y Asociación de Fiscales. Es por eso que Álvarez se fue sin resultados.

Además de las presiones personales, Cristina también ordenó atacar a los camaristas por vía judicial. El viernes pasado, apenas conocido que Hornos cambiaría la inclinación de la votación, Romina Mercado pidió apartarlo a él y Cabral por haber presuntamente adelantado sus votos a través de los medios de comunicación.

En realidad, el objetivo de la sobrina de Cristina es ganar tiempo para lograr que la causa pase a los tribunales de Comodoro Rivadavia, donde la Presidenta y Lázaro Báez podrían tener mucha más tranquilidad que ante el feroz Bonadío.

LPO adelantó que Bonadío está muy jugado en la causa y en Comodoro Py se comenta que en los próximos meses va a haber muchas novedades. El magistrado ya contaría con elementos suficientes para llamar a indagatoria a Máximo Kirchner. Es por eso que Cristina está tan interesada en sacarlo de la cancha.

Informe: LPO

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