Las ventas con tarjetas de crédito se desaceleraron en julio. |
Economía - Las
estadísticas oficiales dan cuenta de que la economía está en recesión desde
fines del año pasado.
Ahora, un relevamiento hecho entre bancos y emisores de
tarjetas de crédito demuestra que este mes se produjo un derrape adicional: en
las tres primeras semanas de julio el consumo con tarjeta de crédito se habría
desacelerado entre seis y ocho puntos porcentuales.
Así, de crecer a un ritmo de entre 8 y 10% anual en términos
reales (descontando el impacto de la inflación), habría pasado a crecer este
mes apenas 2%, según cifras desestacionalizadas que tienen los principales
jugadores del mercado.
El menor crecimiento de las ventas con tarjeta además se da
en un contexto generalizado de baja del consumo, lo que lleva a pensar que
muchos consumidores están optando por financiarse a través de este medio de
pago. "Podemos decir que el consumo con tarjeta sigue creciendo, pero se
desaceleró mucho", admitieron en una entidad líder. "No veíamos una
desaceleración de esta magnitud desde hace por lo menos cinco años",
confiaron, con la condición de no ser identificados.
Las compras con tarjeta avanzaban en las primeras tres semanas
del mes al 32% anual, pero unos 30 puntos responden al "efecto
precios", y no a un incremento en la cantidad de compras. En tal sentido,
hasta junio el consumo con tarjetas venía avanzando entre 38 y 40% anual en
términos nominales.
En la City temen que la desaceleración se acentúe en la
segunda parte del año si no se llega a un acuerdo con los holdouts. Incluso
algunos arriesgan que el consumo con tarjeta terminará el año con cifras
neutras, es decir, sin crecimiento en términos reales.
"La gente está cuidándose más", coincidió el
ejecutivo de una emisora de plásticos. "Cuando la gente deja de comprar es
porque no tiene plata o porque ahorra, cosa que no estamos viendo. Y si no
tiene plata es porque no tiene trabajo o porque tiene miedo a perderlo",
deslizó el ejecutivo, quien, sin embargo, aclaró que, por ahora, "no sería
algo dramático, si no estaría creciendo fuerte la mora".
En el sector destacan que la mora de las tarjetas de crédito
apenas si ha variado en los últimos meses, lo que indica que, si bien la gente
está comprando menos, todavía no estaría teniendo dificultades para pagar lo
que ya ha consumido.
Según señalan, a 30 días de plazo, el nivel de
incobrabilidad era del orden del 0,6 por ciento. En los últimos meses, la mora
en este plazo viene oscilando entre el 0,5 y el 0,7%, aseveran.
Retracción y
desempleo
Así, en el sector atribuyen la retracción del consumo sobre
todo a un temor de perder el empleo. El Instituto de Estadística y Censos
(Indec) informó recientemente que la tasa de desempleo era de apenas 7,1%, pero
los analistas privados vienen advirtiendo un fuerte deterioro del clima
laboral, que se habría acentuado en estas últimas semanas.
María Laura Cali, directora de SEL Consultores, habla de un "parate generalizado" en las
empresas. "La principal medida que están tomando es suspender el ingreso
de nuevo personal -dice Cali-. La mitad de las empresas que encuestamos nos
dice que no está tomando gente. Otras compañías, además, también están optando
por reducir horas extras. Las dos cosas tienen un impacto en el poder
adquisitivo de la gente."
En SEL Consultores afirman,
a su vez, que todos los indicadores negativos que viene arrojando el mercado
laboral en el nivel nacional se han ido potenciando a medida que fue avanzando
el año.
Según el sondeo que hace la consultora entre empresas, a
principios de año, un tercio de los encuestados afirmaba que no pensaba tomar
nuevo personal, contra el 50% en junio pasado. Del mismo modo, cerca de la
mitad de las compañías dijo que había dejado de renovar los contratos al
personal eventual o tercerizado.
"Otro dato para nada alentador -agrega Cali- es que hay
una mayor cantidad de compañías que esperan disminuciones en sus dotaciones de
personal respecto de la que prevé aumentos. Una situación como ésta recién la
encontrábamos en 2009."
Pero, más allá del deterioro del empleo, o de las
perspectivas laborales en el corto plazo, la capacidad de consumo de los
trabajadores también se estaría viendo reducida concretamente en estos meses
por la presión impositiva y la caída del salario real, opina José Luis Blanco,
director de la consultora Tendencias Económicas.
"A los jubilados que les dieron un 11 por ciento de
aumento en marzo, ya la inflación los pasó por encima", ilustra Blanco.
"Las ventas de medicamentos, entre tanto, vimos que cayeron 5 por ciento
en junio respecto de mayo, y poco más de 6 por ciento respecto de junio del año
pasado, y estamos hablando de un bien básico", advierte el analista.
Para Blanco, los trabajadores están viendo
"castigado" su poder adquisitivo por el lado de los ingresos y
también por el lado de la oferta, dado que el precio de los alimentos viene
subiendo en estos meses por encima del resto de los precios.
Las causas
La mitad de las empresas suspendió la toma de nuevo personal
y varias ya empezaron con suspensiones.
Los aumentos salariales y de las jubilaciones quedaron por
debajo de la inflación real.
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