![]() |
Por Alberto Asseff (*) |
Es harto conocida la frase atribuida al presidente Clinton
sobre que era la economía la que le sustentó su reelección: ¡“Es la economía,
estúpido”!
¿Cuál es el motivo para que la octava y esplendorosa
superficie política del planeta, poblada por escasos 41 millones, esté trabada
por una constelación de problemas con tendencia a agudizarse y pronóstico reservado?
Respondo que ¡‘es la política, estúpido’! Contesto, obviamente, con respeto,
pero con crudeza.