lunes, 1 de marzo de 2021

«EL PODER JUDICIAL PARECE VIVIR EN LOS MÁRGENES DEL SISTEMA REPUBLICANO»

En su discurso ante la Asamblea Legislativa, el presidente Alberto Fernández criticó con dureza a la Justicia, a la 
oposición y dijo que querellará al gobierno anterior

El saludo de Alberto Fernández ante la Asamblea Legislativa, flanqueado por la
presidenta del Senado, Cristina Kirchner y el titular de Diputados, Sergio Massa.

Nacionales
- Desde las 12, el presidente Alberto Fernández dio inicio a las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. Lo hizo ante un recinto - el de Diputados- semivacío, en el que estuvieron la vicepresidenta, Cristina Fernández, y el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa.

Se trató del 139° período de sesiones ordinarias del Congreso.

Además de las autoridades del Poder Ejecutivo, unos pocos legisladores acompañaron la sesión, mientras que los jueces de la Corte Suprema siguieron el discurso por Zoom.

Durante su discurso, el Presidente argumentó que los males económicos son fruto del anterior gobierno y de la pandemia. Además, cargó contra Mauricio Macri por el préstamos del FMI, y dijo que le iniciará una querella penal. Y además, cuestionó muy fuerte al Poder Judicial de la Nación.

También anunció la creación de un Tribunal Federal de Garantías que busca limitar el poder de la Corte Suprema. “El Poder Judicial está en crisis, parece vivir en los márgenes del sistema republicano”, aseguró el mandatario.

Y agregó: “Sus miembros disfrutan de privilegios de los que no gozan ningún miembro de la sociedad. Ningún magistrado ni funcionario judicial paga hoy el impuesto a las ganancias que si tributan millones de trabajadores y funcionarios del sector público y privado. En el caso de los miembros de la Corte Suprema, acceder a la declaración jurada de sus bienes es virtualmente imposible”.

Según Alberto Fernández, el Tribunal Federal de Garantías tendrá competencia exclusivamente en cuestiones de arbitrariedad y al que se podrá llegar por vía del recurso extraordinario. “De ese modo, la Corte Suprema de Justicia de la Nación podría circunscribir su competencia a aquella temática que la Constitución Nacional expresamente le ha dado”, indicó.

Pero el cuestionamiento al funcionamiento de la Justicia no quedó allí. También le pidió al Congreso que cumpla un rol de control del Poder Judicial. “Institucionalmente, alguien debe ocuparse de ver lo que ha ocurrido y ver lo que está ocurriendo en la administración de justicia de nuestra república”, aseguró el Presidente.

Contra la oposición

El presidente Alberto Fernández lanzó un fuerte mensaje a la oposición al sostener que aún tiene “la esperanza de que algún día hagan un mea culpa, entierren el odio que cargan y ayuden a levantar los cimientos del país que han derrumbado”.

En uno de los tramos más picantes de su discurso, el mandatario dijo: “No llegué a la presidencia para ser sordo a las críticas bien intencionadas, como tampoco llegué a la presidencia para dejarme aturdir por críticas maliciosas que responden a intereses inconfesables de poderes económicos concentrados, que en ocasiones buscan sembrar la fractura, la polarización y la discordia entre el pueblo argentino, profundizando las heridas que como sociedad cargamos”.

“Es imperioso que todos hagamos un análisis introspectivo de lo que hasta aquí nos ha ocurrido”, consideró y pidió “ser capaces de contemplar la dimensión real de esta crisis para poder construir el futuro a través del diálogo y el acuerdo”.

Pero, el jefe de Estado remarcó que “los acuerdos exigen que nos respetemos”. “La pirotecnia verbal solo nos aturde y nos confunde”, apuntó y cuestionó que “a lo largo de este año algunos sectores se han esforzado por generar incertidumbre, desánimo, lanzando petardos cargados de falacias”.

“Cuando debimos aislarnos en nuestras casas para recuperar los hospitales que habían sido abandonados, firmaron solicitadas acusándonos de haber impuesto una infectadura. Muchos circularon incansables por medios y redes sociales blasfemando contra la vacuna fabricada por el Instituto Gamaleya. ‘Que se la apliquen sus votantes’, bramaba alguno de ellos. Otros fueron más allá y nos acusaron penalmente por envenenar a la población cuando dispusimos la aplicación de esa vacuna”, repasó.

Y prosiguió: “Todos ellos, poco tiempo después, y para el asombro colectivo, alzaron sus dedos acusadores reclamando que el supuesto veneno que suministrábamos era insuficiente”.

“El primer análisis introspectivo que esos sectores deberían hacer tendría que pasar por una cuidada observación del tiempo que tuvieron en sus manos la gestión del gobierno, y mirar así como todas sus políticas condujeron inexorablemente a estrepitosos fracasos”, disparó, con la mirada puesta sobre el sector donde estaban sentados los legisladores de Juntos por el Cambio.

El mandatario expresó que también esperaba “que quienes tras el disfraz de la objetividad escriben preservando intereses de poderes económicos concentrados, adviertan el daño que están haciendo en la misma sociedad en la que dicen querer desarrollarse”. Y se escuchó un “Lázaro Báez” desde las bancas de la oposición.

Vacunación VIP

El presidente Alberto Fernández afirmó que tomó “las decisiones que correspondían”, en referencia a la vacunación a funcionarios y dirigentes.

El jefe de Estado destacó que el Gobierno “dialogó y dialoga con diferentes empresas y países que fabrican vacunas”. En ese sentido, repasó la gestión sobre este tema y señaló que “desde fines de diciembre estamos recibiendo, a un ritmo menor al que acordamos contractualmente, dosis de la vacuna Sputnik V”.

También indicó que en febrero llegaron dosis de AstraZeneca y “en los últimos días un millón de dosis de Sinopharm de China”. “Sabemos que hay dificultades en la producción de vacunas”, resaltó y argumentó que “hoy el 10% de los países acapara el 90% de las vacunas existentes”.

“Seguiremos trabajando incansablemente y seguiremos consiguiendo las vacunas para cumplir con nuestros objetivos”, prometió el mandatario, que continuó: “Hemos iniciado el mayor operativo de vacunación de la historia argentina. Vamos a avanzar semana a semana en nuestro plan de vacunación”.

Y en esa línea, Fernández expresó que “en este plan hay prioridades muy claras. Las reglas se deben cumplir. Si se cometen errores, la voluntad de este presidente es reconocerlos. Y corregirlos de inmediato”.

“Cuando se dijo que aquellas reglas habían sido transgredidas, me he encargado de recabar la información pertinente, aún cuando en lo personal me causaron mucho dolor, tomé las decisiones que correspondían”, aseveró.

Y completó, ante los gritos de la oposición: “Ningún gobierno de la Tierra se puede arrogar el privilegio de no cometer errores, pero todo Gobierno sensible sí tiene la obligación de corregir esos errores ante cualquier indicio de privilegios o falta de solidaridad”.

En uno de los pasajes más salientes de su discurso, el presidente Alberto Fernández anunció que promoverá una acción judicial contra la gestión anterior por supuesta “administración fraudulenta” y “malversación de caudales” a través de la toma de deuda.

“He instruido a las autoridades permanentes para que formalmente inicien querella criminal tendiente a determinar quiénes han sido los autores y partícipes de la mayor administración fraudulenta y de la mayor malversación de caudales que nuestra memoria recuerda”, informó Fernández ante la Asamblea Legislativa.

El jefe de Estado recordó que “en 2018 la Argentina fue sumergida en una grave y profunda crisis en la balanza de pagos, en una grave recesión, en un aumento notorio del desempleo, la pobreza y la indigencia”.

Se quejó de que entonces el gobierno que lo precedió pidió al Fondo Monetario Internacional el préstamo más grande de la historia de ese organismo, y aseguró que los 44.000 millones de dólares que pidió ese Gobierno “se esfumaron antes de que asumiéramos”.

Informe: La Voz, Infobae, LN, Parlamentario.com y Agensur.info

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