viernes, 14 de septiembre de 2018

Outsider de la política / ¿Tienen chances Tinelli y Manes en 2019?

Por Giselle Rumeau
La grieta política, la misma que instaló esa falsa dicotomía entre gobiernos populistas corruptos o gerentes indolentes, tan útil a la estrategia electoral del kirchnerismo y Cambiemos por igual, podría dejar de ser negocio en 2019. Al menos un tercio de la población declara hoy no ser macrista ni kirchnerista y espera un nuevo cambio de modelo sin volver al pasado reciente.

Según datos de la consultora Taquión, Mauricio Macri tiene una imagen negativa del 57,9% y una positiva del 39%, mientras que Cristina Kirchner alcanza un rechazo del 60,9% contra una valoración afirmativa de 35,8%. Los resultados coinciden con los obtenidos por el consultor Hugo Haime. El analista le dijo a 3Días que un 55% jamás votaría al Presidente y otro 55% no lo haría nunca por la ex mandataria.

Pues bien, está claro que la mayoría está pidiendo una alternativa. El problema es que del otro lado del mostrador no hay nada. Quién podrá capitalizar esa demanda aún sigue siendo una incógnita por despejar. Pero por ahora, el descontento social por la situación económica y el espanto a la corrupción K abren un espacio para que se metan en la competencia outsiders de la política con popularidad o buena imagen, de la talla del conductor televisivo Marcelo Tinelli o del neurocientífico Facundo Manes.

Algo es claro: en la Argentina no se llega a ningún lado sin un frente electoral detrás. Por más que se reniegue de los partidos, sus estructuras aún son imprescindibles para acceder al poder. Que lo diga sino Mauricio Macri, quien debió dejar de lado los consejos puristas de seguir con lo propio, sin contaminarse con las fuerzas tradicionales que representaban la vieja política, y cerrar acuerdos territoriales con caciques provinciales del PJ y la UCR, así como una alianza global con el centenario partido, para poder llegar a la Presidencia. No se trata sólo de cumplir con la ley, que obliga a los candidatos a postularse en el marco de un partido político. Ni siquiera de dinero para la campaña; se necesita poder territorial tanto como fiscales militantes para controlar la elección en todo el país. Y con sus más de 500 intendentes, la UCR lo garantizaba.

Ante ese escenario, ¿cuáles son las chances reales que podrían tener Tinelli o Manes si se presentaran tan sólo con sus buenas propuestas o su alta imagen positiva dentro de un partido vecinalista?

Sergio Doval, titular de Taquión, asegura que son perfiles diferentes. "Tinelli tiene una imagen positiva de entre 30 y 40 puntos. Y es percibido como alguien que ya intentó jugar en política, en el caso de la AFA, y fracasó. Manes tiene una imagen positiva muy alta, en Capital Federal. Pero la gente no lo tiene asociado como un político sino como un científico que quiere trabajar por el país. Pero en ambos casos parece difícil que puedan tener chances sin un partido de peso", explica.

Pero eso no es todo. "Hay una demanda que está latente y tiene que ver con el saber gobernar. Pensemos lo que le pasó a Macri: tiene un equipo que viene de la administración privada, con la posibilidad de cambiar la lógica del Estado gobernado por políticos que nos llevaron de crisis en crisis, y tan bien no le fue. Desde ese punto de vista, los outsider puros no tendrían mucha chance".

Haime coincide. "Tanto Tinelli como Manes tienen una muy buena imagen ante la opinión pública, mientras están alejados de la política. En cuanto comenzó a circular la versión de una posible postulación de Tinelli, esa imagen positiva se cayó. Si el mejor equipo de los últimos 50 años, no pudo con la situación económica, parece difícil que el electorado vuelva a confiar en una figura del espectáculo", explica con ironía.

Así las cosas, el consultor considera que se abre una oportunidad para el peronismo federal. "De la misma manera que el 55% no votaría ni a Macri ni a Cristina, un 36% nunca votaría al peronismo no K. Es decir, el rechazo es menor", remarca.

En el Gobierno están convencidos de que la ex Presidenta competirá para volver a la Casa Rosada. Pese al impacto que sufrió con el escándalo de los cuadernos de las coimas, que dejó expuesto el modus operandi de la corrupción K, Cristina sigue siendo la candidata del peronismo mejor posicionada como contracara del modelo macrista. Y la mejor para Cambiemos. Ya perdió las últimas tres elecciones y tiene un techo imperforable, según Haime y Doval.

Desde la Rosada creen además que la dispersión del peronismo los sigue beneficiando. Es cierto. La pérdida de imagen y caída en la confianza que sufre el Gobierno no logra capitalizarla ninguna fuerza o referente de la oposición. Es probable que el kirchnerismo se vuelque hacia el PJ si su líder no se postulara o hubiera un ballotage con Macri. ¿Pero qué peronista podría aglutinar el descontento del elector de Cambiemos en 2019?

Para Haime, el PJ está ante una situación difícil. "Si bien crece el número de adherentes críticos con deseo de abandonar a Cambiemos, la mayoría tiene un fuerte rasgo antiperonista", resalta.

Ante esa limitación, Haime considera que la apuesta más fuerte del partido sería el ballotage. "Cambiemos mantiene a su núcleo duro de votantes, cercano al 32%. Pero Macri ganó en 2015 en segunda vuelta por el apoyo de los votantes de Sergio Massa, quien hoy tiene 20% de intención de voto. Si la historia se repitiera, Cambiemos podría perder esta vez", resalta.

Doval coincide a medias. "El mapa politico cambió en relación al 2017. El odio a Cristina también es hoy igual al odio hacia Macri. Cualquier cosa podría pasar. Pero a días de la crisis, hoy la calle está más tranquila. Un año es mucho tiempo para este país. También podría suceder que Macri termine siendo el salvador de su propio incendio. No hay que olvidarse que Cristina, aún con todas las denuncias, la votaron en su reelección", concluye.

En definitiva, se impondrá aquel que pueda conservar intacto su caudal electoral y logre conquistar y sumar a esa franja del medio, que hoy sólo tiene expectativas vacías.

La confianza sigue en baja

El Indíce de Confianza en el Gobierno (ICG), que elabora la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella, cayó 3,5% en agosto respecto del mes anterior. Así, el ICG de agosto se mantiene en los bajos niveles a los que llegó con la crisis cambiaria en el mes de mayo.

"Ni la parcial calma financiera, ni el escándalo de los cuadernos que pone el foco principalmente en la corrupción kirchnerista, han contribuido para que mejorase la confianza ciudadana en el gobierno de Macri, que de hecho tuvo una pequeña caída de 3,5% respecto del mes de julio", dice el informe.

Pero eso no es todo. Según el estudio, el actual nivel de confianza en el Gobierno, ubicado en 1,94 puntos, supera por apenas 0,14 puntos al valor observado en el último mes de la gestión de Cristina Kirchner.

© 3Días

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