Ser legítimo con sólo un 7.5% de los representados

[En el Planeta Docente, eso, es posible]

 

Por Martín Risso Patrón

«...el paro docente es ilegal porque es político...»

        [Patricia Argañaraz, Secretaria de la Asociación Docente Provincial, Salta].

 Con los Docentes, No

Al cierre de de este despacho, bastante apurado, por cierto, porque la dinámica de la semana ha sido movidita y lo que yo escribía con las manos Doña Clota lo tenía que borrar con Limzul, al cierre, decía, hay maestras haciendo huelga de hambre en la P9J, y hay también carpas y mate cebado y un frío que dramatiza más la cosa.

A fines de la semana que terminó el domingo 6 de abril, nadie daba ni cinco por que hubiera de resonar fuerte la voz de la protesta de los maestros y profesores salteños. Tanto es así, que el entreguista Baradell se vino a agrandar con su grande figura de Gargamel, al lado de la Princesita adepista, que por un momento solamente por un momento debió cubrir sus galas versacianas con un chaleco elaborado para la ocasión, de tonalidad flúo. ¡Cómo qué ocasión, Doña...!

Cuando por dictado del enano régimen provincial, Patricia Argañaraz decidió intentar “legitimar” su triste figura sindical, convocando a una autodenominada “contramarcha”. Querían mostrarle a Gargamel que vivir en Maldito País de los Pitufos del Planeta Docente, se puede arreglar de todo. Que los Pitufos, blancos para la ocasión, son una manga de inútiles politizados que quieren vestirse de rojo... pero que están domados por la simple medición de la Vara Truchez con que se miden las elecciones gremiales. “El paro es político”, pontificaba ante quisiera escucharla, político “...y mediático...”.

Se la hago breve Doña Clota: sumando, sumando y si los números no me fallan, la convocatoria abracista a la ADP contó casi exactamente con 79 abrazadores, por decir, contados Gargamel y su Gato Azrael, que presidían el acto. Para ser leal, diría que representaron un 0,5% los votantes que la llevaron a Ella a la Secretaría General de Gremio. A ver, hagamos más cuentas: Si el colectivo docente en su totalidad, que es de unos 27 mil profesionales, tiene unos 10.000 afiliados a la ADP, eso cuenta como un 37% de la masa trabajadora, si a las Asambleas [donde se amañan las elecciones] concurren unos 200, promedio, eso es un 2% o algo más de los afiliados y un 0,1% de los trabajadores docentes. Si en las elecciones votan unos 5.000, son el 50% de los afiliados, pero un 18% de la masa laboral. Si a la actual dirección del Gremio, de esos 5 mil la votaron unos 2.000, entonces es, con exceso, un 40% de los votos válidos emitidos y aceptados, pero al final resulta ser que la votó sólo el 7,5% de profesionales docentes activos. Eso, sin contar con las trapacerías amañadoras de las urnas dispersas, volcadas, ocultas, etcétera, que fueron motivo de denuncia judicial, pero hasta el momento ni pelota.

Nada. A ver Doña Clota, si usted considera que con dos papas hervidas me va a contentar para acompañar la sopita, porque me dice que son las que ha logrado rescatar de los veinte kilos de papas de la bolsa en la verdulería de la vuelta [eso pasa por ir tarde a hacer la compra], entonces más vale que me abra un picadillo y me lo ponga con un pan chanchito. Dos papas no representan los veinte kilos. Aunque se rasque

con un marlo.

Por lo tanto, la señorita Argañaraz, en el Planeta Docente, usted no representa a nadie, ni aunque venga Gargamel. Los Pitufos no se rinden, Urtubey: CON LOS DOCENTES, NO.

[Mientras, los queridos maestros y maestras de la Plaza 9 de Julio están poniendo el agua para la olla popu, así que lléveles las papas Doña Clota, que yo me encargo de enviar esto porque si no, el Director me hace añapa]. Y son como 8.000 los protestantes.

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