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| Conferencia de prensa de la UCR de Jujuy. (Foto: El Libertario) |
El senador Gerardo Morales y otros dirigentes del
Radicalismo salieron al cruce de las denuncias de la organización K y del
partido que lidera Milagro Sala, que habían responsabilizado públicamente a la
UCR por la agresión con armas de fuego durante una caminata proselitista en el
barrio Mariano Moreno. Al mismo tiempo, se solidarizaron con los heridos
durante los incidentes.
“Nuestra lucha política y cultural ha sido siempre por la
paz y para desterrar una cultura violenta que se ha instalado en Jujuy”, dijo
Morales para repudiar “todas las formas violencia que son el correlato de una
cultura con prácticas cuasi mafiosas como las que ha promovido la organización
Tupac Amaru, no sólo violentando a los beneficiarios de la ayuda social, sino
también recurriendo a metodologías como aprietes, extorsiones y uso de armas de
fuego para amedrentar”.
El senador, en una conferencia de prensa, también rechazó
categóricamente que se intente imputar al Radicalismo del hecho de violencia y
solicitó que la justicia actúe con celeridad para poder determinar las
responsabilidades. Asimismo, reclamó al Poder Ejecutivo provincial, que conduce
Eduardo Fellner, que abandone su pasividad frente a hechos de gravedad que han
sucedido.
Indicó que de acuerdo a datos recabados, se trataría de un
enfrentamiento entre facciones de la propia organización social que lidera
Sala. Precisó que “un grupo que se escindió de la Tupac Amaru por cuestiones
internas y de manejo de cuotas de poder, y que es conocido en Mariano Moreno
como “El Grupo de la Plaza” se habría enfrentado al grupo de la Tupac en un
altercado que terminó con el uso de armas de fuego”.
Morales detalló en este contexto una serie de episodios
violentos ocurridos en Jujuy y donde estuvieron involucrados miembros de la
Tupac Amaru, entre otros “la golpiza al dirigente de la CCC Lucas Arias, la
balacera que involucrara a Beto Cardozo, hoy mano derecho de Milagro Sala”.
También recordó la usurpación de tierras en Humahuaca realizada por la
organización Tití Guerra y que terminó con el asesinato del joven Luis Condorí.
Además evocó que “el primer candidato a concejal de Unidos y
Organizados, José Luis Bejarano, recientemente amenazó con armas de fuego a
dirigentes municipales en las afueras del edificio municipal”.
“Hay una matriz violenta y mafiosa que generó una cultura
que llevó a estos hechos que repudiamos hoy”, interpretó Morales.
“Nunca antes en un proceso electoral se registró el nivel
inusitado de violencia que se vive en Jujuy”, aseveró y observó que en comicios
anteriores “entre contendientes, con el peronismo y las otras fuerzas hemos
tenido una actitud de respeto”.
Después de volver a rechazar que se pretenda empañar al radicalismo
con este hecho de características mafiosas, observó “el riesgo que implica esta
irresponsable imputación de la Tupac Amaru al radicalismo. Bajar este mensaje a
un grupo fanatizado puede exacerbar un clima que hay que distender”, advirtió.
En tanto, el intendente de San Salvador de Jujuy, Raúl
Jorge, rechazó que se pretenda involucrar al Municipio en el episodio y recordó
que “desde siempre nuestra actitud ha sido de construcción permanente. Somos
una conducción política que siempre ha bregado por la convivencia, a pesar de
las diferencias que podamos tener con nuestros adversarios, a quienes no
consideramos nunca nuestros enemigos”, aseguró.
Destacó además que el Municipio “ha sido objeto de violencia
en diversas oportunidades” y recordó que la semana anterior ocurrió uno de esos
hechos “por reclamos que pueden ser justificados, pero bajo ningún punto de
vista justifican el destrozo del patrimonio público. Por eso, cuando ocurren
estos hechos, apelamos a la justicia”, dijo.
Descartó terminantemente Jorge que “algún funcionario y
menos el intendente haya tenido la vocación de buscar conflictos en una campaña
política” y consideró que “hay que poner el debate por encima de las rencillas
entre personas que no tienen nada que ver con nuestra fuerza política”.
Jorge abogó por un fin del proceso electoral en paz.
“Pretendemos que la campaña concluya garantizándoles a los jujeños la
tranquilidad de elegir en libertad entre las opciones que se han presentado,
pensando en sus hijos y en sus familias. Dejemos de lado estas manifestaciones
que no le hacen bien al sistema democrático”, dijo y cerró convocando al
Gobierno de la Provincia a “poner todas las energías para garantizar seguridad
a todos los jujeños”.
El candidato a diputado nacional Mario Fiad, por su lado,
afirmó que el Frente Jujeño “hizo una campaña limpia, leal, positiva que ha
estado arraigada en el sentimiento de los jujeños y que ha estado centrada en
recuperar la paz, por eso categóricamente negamos los dichos que acusan a la
UCR de ser autores de este hecho de violencia”.
Fiad puso de relieve que a lo largo de la campaña “todos los
jujeños han podido comprobar quienes son unos y quienes son otros, y cuál es la
metodología de unos y otros, por eso decimos que los ataques que nos dedican
son la demostración de que nuestro mensaje ha llegado al corazón de los
jujeños”.
Asimismo, instó a “a todas las fuerzas políticas a cerrar
frente tras el objetivo de buscar lo mejor para Jujuy. Es lo que venimos
diciendo cuando nos cruzamos en las caravanas con otros partidos, a quienes me
arrimo a saludar y les digo que mi deseo es que el resultado electoral arroje
lo mejor para Jujuy”, explicó.
Convocó luego a transitar este último tramo del proceso
electoral “en paz, sin violencia, para que el domingo los ciudadanos, sin
miedo, puedan votar de acuerdo a su conciencia”, a la vez que llamó a “cuidar
las urnas para que la expresión máxima de los jujeños sea respetada y vuelva a
triunfar la democracia, que hemos recuperado hace 30 años y que tenemos la
responsabilidad de cuidarla”.
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