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| La Justicia ordenó la detención del sacerdote Julio Grassi. |
Grassi deberá cumplir prisión efectiva por la pena de corrupción
de menores y abuso sexual agravado por la que se lo condenó durante 15 años.
De este modo perdió el beneficio de libertad vigilada que tenía, una resolución extraordinaria para un condenado a un delito grave. A esto lo definió este lunes tras la audiencia de partes el Tribunal Oral Criminal N° 1 de Morón.
De este modo perdió el beneficio de libertad vigilada que tenía, una resolución extraordinaria para un condenado a un delito grave. A esto lo definió este lunes tras la audiencia de partes el Tribunal Oral Criminal N° 1 de Morón.
El sacerdote Julio César Grassi había recusado al tribunal
que lo condenó a 15 años por abuso sexual y corrupción de menores, y al fiscal
que pidió su "inmediata detención".
Lo hizo al concurrir a una audiencia a las 9:00 para
notificarse de un fallo reciente de la Cámara de Casación Bonaerense que avaló
una orden de detención en su contra.
"Vengo a recusar a los señores jueces (Mariana)
Maldonado, (Claudio) Chaminade, y (Pablo) Lucero, ello en cuanto median
circunstancias que, por su gravedad, afectan su independencia e
imparcialidad", sostuvo Grassi en su recusación.
El abogado Juan Carlos Malvicini, defensor de Julio César
Grassi, rechazó ante el tribunal el planteo de detención del sacerdote, y le
reclamó a los jueces "que cumplan su tarea, aplicando la ley, porque no
existe riesgo procesal alguno" que impida la libertad del cura.
Tras sostener que en la audiencia los acusadores
"reescribieron el juicio", el abogado aseguró que la detención debe
darse "cuando sea absolutamente indispensable" y afirmó que "la
sociedad no necesita una respuestas para calmar la sed de venganza".
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