Héctor Timerman aceptó la renuncia de un funcionario racista. |
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto informó que
"en el día de la fecha presentó, y fue aceptada, la renuncia de Hugo Merlo
a su cargo temporario" en dicha cartera, "luego de las denuncias
formuladas por algunos delegados gremiales del ministerio".
Asimismo, el ministerio afirmó a través de un comunicado de
prensa que "al mismo tiempo el canciller Héctor Timerman, ordenó una
investigación y la apertura de un sumario administrativo que determine la
veracidad de las denuncias por abuso de autoridad y discriminacion y las
acciones legales que sean pertinentes".
"El Canciller Héctor Timerman se reunirá una vez más,
esta misma semana, con todos los sindicatos con representación en el Ministerio
para continuar la implementación de las medidas que sean necesarias a fin de
impedir que sucedan hechos que lesionen la dignidad de los trabajadores en
particular y de los seres humanos en general", concluye el comunicado.
Este domingo, diario La
Nación publicó que pese a los reclamos de diplomáticos, funcionarios y
delegados gremiales, Timerman mantenía dentro del Ministerio de Relaciones
Exteriores a este funcionario que pagaba las delaciones entre los empleados y
daba órdenes como jefe de ciertas áreas que se encontraban fuera de su órbita
pero, más grave aún, categorizaba al personal como "el viejo",
"el cuestionador" o "la judía".
Los comentarios racistas y despectivos de Merlo constan en
un cuaderno de anotaciones personales que ese controvertido funcionario olvidó
en una oficina de la Cancillería, donde su hallazgo fortuito y posterior difusión
desató un escándalo interno y cuya copia obtuvo ese matutino.
El cuaderno de anotaciones de Hugo Merlo, el funcionario racista de la Cancillería. |
Además de lanzarle al personal preguntas como: "¿A vos
te gusta ver a [Jorge] Lanata?", antes de definir su futuro laboral, el
funcionario avanzó sobre las áreas de Compras, Administración, Infraestructura,
Recursos Humanos y Seguridad del Ministerio, sin que nadie lo pare, según
consta en documentos oficiales y privados.
Sin embargo, Merlo cometió un error: olvidó un cuaderno con
sus anotaciones personales en una oficina de la Cancillería, según surge de un
video que así lo registra y el reporte posterior que se labró en esa
repartición. Entre las frases inconexas y repletas de faltas de ortografía que
redactó, también detalló los pagos de incentivos salariales a los empleados que
delatan a sus compañeros y calificó a otros con apodos.
"Hoy a la tarde,
Angel autorizo [sic] ha [sic] la judia [sic] Goldemberg y Marina Dominguez ha
[sic] una capacitacion [sic] al personal bajando una linea [sic] propia",
redactó, por ejemplo, el 28 de agosto de 2012, cuando centró sus dardos en el
director general de Infraestructura, Ángel Cammilleri.
Informe: MDZ y LN
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