No bien terminó su mensaje por cadena nacional, Cristina
volvió a asomarse por el balcón interno de la Casa Rosada, para hablar y
dedicarle elogios a una nutrida concurrencia de militantes. Bailó y se emocionó
al ritmo de los ya clásicos cantitos kirchneristas, no sin dejar de lado otras
señales políticas.
"El país no empezó cuando yo llegué (a la Presidencia)
ni termina cuando yo me vaya", dijo Cristina durante su discurso en cadena
nacional, mientras crece la incógnita en el oficialismo sobre si la Presidenta
intentará a o no forzar un cambio constitucional para habilitarse la re-reelección. "Lo que
importa es la continuidad del modelo", avisó.
"Pueden contar conmigo siempre, desde cualquier lugar
(donde esté)", lanzó después Cristina desde el balcón ante el fervor
militante.
De todos modos, y más allá de las especulaciones, la
Presidenta intentó mostrarse lejos de cualquier retirada. Buscó salir al cruce
de la pelea con gobernadores e intendentes del propio peronismo, y de la
disputa con Mauricio Macri.
Informe: EC
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