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| El ministro Carlos Parodi dijo que el Gobierno no podrá pagar el 25% que reclama la docencia. Para la titular de la ADP, Patricia Argañaraz, ése es el porcentaje final. |
La discusión salarial entre el Gobierno salteño y la
docencia seguirá el jueves, a partir de las 9:00, en una reunión en la que los
funcionarios deberán dar una respuesta concreta al reclamo de la Intergremial
Docente que bajó cinco puntos sus expectativas, quedando en un 25% el pedido de
aumento, mientras que el oficialismo subió sólo dos puntos su ofrecimiento,
quedando en un 22%, luego del inicial 20% antes de que se inicien las
conversaciones.
Sin embargo, la discusión de este jueves no parece que será
fácil: “Nos plantamos en el 25%”, aseguró Patricia Argañaraz, titular de la
Asociación Docente Provincial (ADP), el principal gremio del sector y uno de
los más poderosos de la provincia. Argañaraz es consciente de que el maestro de
grado deber ser el aspecto prioritario en la pujar salarial con el Gobierno.
“Si bien se han logrado algunas mejoras, no es lo que los
docentes esperan, porque esas mejoras no llegan a todos, por ejemplo, zona,
transporte o asignaciones familiares”, detalló Argañaraz, y aclaró que lo que
más les preocupa a los maestros “es poder llegar a marzo con un monto importante
en el sueldo y no tener que esperar hasta agosto cuando ya la inflación se ha
comido más de la mitad de los posibles aumentos”. Cabe recordar que el aumento
ofrecido por el Gobierno sería para pagar en tres cuotas de 10% en febrero, 6% en
julio y otro 6% en agosto.
Por su parte, el ministro de Economía, Carlos Parodi, afirmó
que “es imposible que podamos legar al 25% porque eso produciría un
desequilibrio muy grande ya que no es el único gremio que está en discusión
salarial. Seguramente los otros sectores pedirán un porcentaje similar que hoy
la Provincia no está en condiciones de satisfacer”.
Así la situación, el jueves podría ser ya el último encuentro.
La salida podría ser, lograr un acuerdo más cercano al 23% y acortar los
términos del resto de los beneficios, como pide la Intergremial. Sin embargo, del
lado de los representantes docentes, “ya hemos bajado demasiado nuestro reclamo
inicial y el Gobierno se sigue manteniendo en otros ítems que nosotros
consideramos insuficientes, como el pago de las sumas fijas y del aumento en
tres cuotas”.
Si llega el acuerdo sobre estos porcentajes, los
gremialistas deberán auscultar, primero, si el ánimo de los maestros estará
para aceptar tales montos y cómo podría encauzarse un eventual descontento. De no llegarse a ese arreglo, el inicio de
las clases en el mes de febrero podría peligrar ya que la Intergremial se vería
obligada a ponerse al frente de cualquier protesta. No hay que olvidar que,
precisamente, la misma Intergremial anunció el la docencia se encuentra en “estado
de alerta y movilización”.
Informe: Agensur.info
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