Cervantes califica de loco a su personaje en varias
ocasiones, pero una lectura atenta cuestiona
esa interpretación
Grabado de Gustavo Doré
Por Juan Montes (*)
Cuando el hidalgo que se hace llamar Don Quijote de la Mancha sale de su aldea en busca de aventuras y fama y gloria transformado en caballero andante, ¿está clínicamente loco o se trata de un alma libre, un rebelde radical que busca abandonar su aburrida y gris existencia para vivir otra vida, una vida ficticia mejor, más exaltante, completa y feliz que la vida real?