Por Paula Krizanovic
Los ingresos fijos en los hogares argentinos vienen cayendo en términos reales a manos de la inflación cada vez más aceleradaa que atraviesa la Argentina, en lo que se califica frecuentemente como una devluación no oficial "a cuentagotas". El poder de compra de los argentinos caería 14% en relación a 2022, a niveles de hace 15 años atrás.
Los datos provienen del último informe de coyuntura de la Fundación Mediterránea junto con IERAL, desarrollado por las investigadoras y economistas Laura Caullo y Azul Chincarini.
También advierten que en la última década perdieron terreno en la masa de ingresos de los hogares los salarios de trabajadores del sector privado formalizado.
Pérdida de poder adquisitivo real 2023
"En un escenario en el que se mantenga la trayectoria actual de la inflación hasta fin de año, la masa de ingresos fijos de la población estaría cayendo en términos reales un 14% en 2023 respecto a 2022 en la medición promedio anual (no punta a punta)", aclaran las investigadoras de Fundación Mediterránea.
"El consolidado de ingresos incluye los sueldos provenientes del mercado laboral, las jubilaciones y pensiones y las transferencias monetarias por asistencia social; siendo que la licuación de los salarios por la inflación es el principal determinante de los guarismos estimados para 2023," indicaron.
Vale la pena recordar que en agosto último, después de las elecciones primarias, se produjo una devaluación oficial de la moneda mayor al 21%, profundizando la caída del salario real, que ya se venía produciendo durante el año.
A su vez, las investigadoras advierten que dentro de la masa de ingresos se verifican cambios significativos en la última década: "Cedió terreno la participación de los ingresos de trabajadores privados, pasando de un 38,5% en 2011 a un 33,8% en 2023."
"A su vez, el sector público pasó al 23% del total, con un incremento de 2,6 puntos porcentuales desde 2011. Las jubilaciones también aumentaron su participación en 2,9 puntos porcentuales, pasando del 11,2% en 2011 a 14,1 % en 2023; mientras que las asignaciones sociales pasaron a representar casi un 5% de la masa de ingresos, con un incremento de 3,1 puntos porcentuales desde 2011", prosigue el análisis.
En ese sentido, las investigadoras puntualizan que la caída de la masa total de ingresos no se explica tanto por el número de personas contabilizadas, sino por los ingresos promedio en términos reales.
"Por provincias se observan importantes cambios entre 2015 y el presente. Entre junio de aquel año y junio de 2023 se tienen variaciones negativas de los salarios públicos que van desde el 41,7% para el caso de Tucumán al 7,6% en Entre Ríos; mientras que para los salarios privados van del 28,8% (Neuquén) al 0,7% (Santa Cruz)".
Empleo récord
Paradójicamente, estos cambios en los ingresos se dan en un momento de crecimiento sostenido del empleo registrado, creando el fenómeno de los "trabajadores pobres" o personas que pese a tener ingresos formales por su desempeño laboral, está debajo de la línea de pobreza que determina mes a mes el Instituto Nacional de Estadística y Censos, INDEC.
Tanto es así que en lo que va del año ni siquiera los sectores que negocian paritarias mensual o bimestralmente llegarán a empatar la inflación del 180,7% anual que ya plantean las financieras y consultoras que participan del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) el Banco Central.
Pero a la vez, los datos del Ministerio de Trabajo, Empleo y Acción Social indican una racha de 36 meses consecutivos al alza las expectativas netas de contratación de las empresas privadas en los 31 principales aglomerados urbanos cayeron de 3,7% en agosto 2022 a 1% en el mismo mes este año, pero se mantienen en el plano positivo.
También la encuesta que realiza trimestralmente ManpowerGroup también se había visto un repunte de seis puntos en las intenciones de contratación para el período octubre-diciembre. En ocho de las nueve actividades económicas relevadas por ManpoweGroup, los empleadores esperan incrementar sus nóminas durante el cuarto trimestre del 2023, sobre todo en Sanidad y Ciencias de la vida –que tiene expectativas de contratación de 23%-, seguido por Tecnología de la Información y Servicios de Comunicación (ambos con 17%) y Energía y Servicios Públicos con 15%.
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