Economía - En la previa de la reunión de Alberto Fernández con Kristalina Georgieva en Nueva York, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó a nivel técnico la segunda revisión de la economía argentina y se analizará en las próximas semanas el directorio antes de desembolsar u$s 3900 millones. Sergio Massa negoció con el FMI un recorte mayor al previsto de la asistencia monetaria del BCRA al Tesoro para calmar la inflación.
El Gobierno debe cancelar u$s 2800 millones esta semana con el FMI pero logró un colchón de reservas con el dólar soja y hay un remanente de DEG de los desembolsos anteriores. El visto bueno en la segunda evaluación sobre las variables de déficit fiscal, asistencia al Tesoro con una salvedad en la acumulación de reservas del segundo trimestre, todavía bajo la gestión de Martín Guzmán.
La autopsia del primer semestre de 2022, en tanto, trae un guiño a las nuevas medidas de Massa al frente de Economía, que reforzó el ajuste fiscal: "las recientes y decisivas medidas de política destinadas a corregir reveses anteriores están ayudando a restaurar la confianza y fortalecer la estabilidad macroeconómica, incluso mediante la reconstrucción de las reservas internacionales".
La evaluación resalta que el personal técnico del FMI y las autoridades argentinas acordaron que los objetivos establecidos en la aprobación del acuerdo permanecerán sin cambios hasta 2023, por lo que se mantendrán las metas originales hasta fin de año.
Para el FMI, el desafío es la estabilidad macro y atacar la inflación, como aseguró Georgieva en una entrevista reciente. "La implementación decidida de políticas sigue siendo esencial para consolidar la estabilidad macroeconómica y comenzar a abordar los desafíos arraigados de Argentina, en particular la inflación alta y persistente", remarcó el Fondo.
"La mayoría de los objetivos del programa cuantitativo hasta fines de junio de 2022 se cumplieron, con la excepción del piso de las reservas internacionales netas, principalmente debido a un crecimiento del volumen de importaciones superior al programado y demoras en el apoyo oficial externo".
Ese último punto se refiere a la dilación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en desembolsar u$s 500 millones del segundo trimestre en créditos para reforzar reservas. La negativa estuvo auspiciada por el titular del BID, Mauricio Claver-Carone, que dos semanas atrás se reunió con Massa y revirtió su postura.
El Fondo aludió a "un período de volatilidad en el mercado cambiario y de bonos" posterior, que se produjo tras la salida de Guzmán. "Fue detenido luego de medidas decisivas que corrigieron reveses anteriores y reconstruyeron credibilidad", enfatizó el staff.
"El marco macroeconómico refleja un entorno global más difícil", enfatiza la revisión técnica a cargo de Luis Cubeddu. Esto incluye presiones inflacionarias en curso, endurecimiento de las condiciones financieras y desaceleración del crecimiento, además de las recientes presiones del mercado interno.
A partir de las nuevas medidas, el FMI indica que "las presiones del mercado se están disipando". Mantiene la proyección de crecimiento en 4% del PBI para este año y lleva a 2% la de 2023, en línea con el proyecto de Presupuesto que presentó Massa en el Congreso.
Informe: EC
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