ENTREVISTAS / JULIO BÁRBARO

"El peronismo puede revivir en Massa 

por afuera o en Urtubey por adentro"

Julio Bárbaro: "Cristina y Néstor nunca escucharon a Perón porque no tenían
nada que ver con la ideología, eran pícaros".

Por Micaela Pérez

El histórico referente del PJ imagina una disputa entre ambos dirigentes para definir el liderazgo partidario en la era post kirchnerista que se inicia el 10 de diciembre. Dice que las "desmesuras de Cristina ya no son rentables" y le augura la suerte de Menem para su salida del poder. Pronostica el triunfo de Macri y de Scioli, afirma: "Nadie llegó al poder de rodillas".

Pasó la elección del domingo y la expectativa sobre lo que ocurrirá el próximo 22 de noviembre en el ballotage acapara por estas horas todas las miradas. Pero el fin del ciclo K trae también un interrogante sobre el destino del peronismo, en serio riesgo de ser derrotado y volver al llano a partir del 10 de diciembre. Y quién mejor que su histórico referente Julio Bárbaro para analizar el futuro de un partido que deberá revisarse a sí mismo y definir un nuevo liderazgo, tras 12 años de hegemonía kirchnerista.

-¿Lo sorprendió el resultado del domingo?

-Vengo diciendo hace tres años que el ciclo del kirchnerismo estaba agotado. El kirchnerismo era un castillo de naipes que parecía una fortaleza de cemento, pero era el poder del Estado. Detrás se habían rejuntado una cantidad de mafiosos con revolucionarios fracasados. Porque ponían tragamonedas por todos lados y te decían que estaban haciendo el socialismo; te decían que apoyaban la industria nacional en el mismo momento en que comprábamos hasta los durmientes a los chinos; te decían que Clarín era el mal, la corporación, y le daban el poder a Direct TV, que es estadounidense. Lo único que le importaba a esta lacra es que no hablen mal de ellos. Atacarlos a ellos era ser de las corporaciones del imperialismo. Hacía tiempo que uno no veía una decadencia tan profunda.

-¿CFK ya no juega a Scioli ganador? Es obvio que el gobernador está bajo "fuego amigo".

-Es muy difícil tratar de medir con la cordura propia la falta de cordura ajena. Cristina no tiene lógica, todo lo que hizo en el último tiempo es una desmesura más cerca de la demencia que de la pasión. Lo que pasó el domingo es que una multitud dijo "el rey está desnudo".

-La pregunta es si fueron errores propios de esa desmesura la forma en que CFK armó las listas, la imposición de Zannini, Aníbal... o si quería impedir que Scioli llegara al poder.

-El drama de los entornos es que la realidad no existe, existe el adentro, ellos deben creer que Sabbatella es un prócer. Los valores de la secta son antagónicos con los valores de la sociedad. El sectarismo lleva a la enfermedad, te separa de la realidad.

-Scioli está complicado. Parece que perdió habiendo ganado. Y que Macri está en buenas condiciones para imponerse en el ballotage.

-Yo creo que Scioli pasó del sentimiento de la omnipotencia..., yo escuché a un asesor suyo en un programa de TV que decía "Macri no puede perder siempre, pobre, no va a querer segunda vuelta". Eran una logia. Están derrotados y ahora se empiezan a pasar facturas entre ellos. ¡Deformaron los 70!

-Aníbal Fernández amenaza con patear el tablero con sus pases de factura...

-En el 83 pasó algo parecido. Cuando perdió Luder pasó algo parecido... Que era Herminio, que era Saadi, que era Luder el que no había llegado, son conglomerados de ambiciosos cebados por las prebendas, no son grupos ideológicos. En la Argentina, y especialmente en el kirchnerismo, la ambición aplastó la idea. Se enriquecen con el poder y creen que como lo disfrazan de justiciero dejan de ser delincuentes para ser socialistas.

-Hace un año me dijo que al peronismo lo mejor que le podía pasar era volver al llano...

-Tenía razón.

-¿Cómo se reconstruye ahora el peronismo?

-Si fuera necesario... no sé si se va a reconstruir. No es un acto mecánico, una necesidad histórica de recuperar el peronismo. Argentina tiene tres troncos: el peronismo, el centroizquierda y el centroderecha. El peronismo y el radicalismo están ya dispersos en esos troncos. El centroziquierda tiene radicales y peronistas y el centroderecha, también. Quiere decir que son expresión de etapas de integración: la clase media se integra con Yrigoyen, los humildes se integran con Perón. El peronismo es un recuerdo que da votos, pero si no diera votos... Con Cristina y Néstor nunca logré que escuchen a Perón, no tenían nada que ver con la ideología, eran pícaros, hemos hecho la "revolución" de los picarones. Ministros, diputados se retiran indignos. La mayoría se retira y no puede ir a un restaurant porque hasta los mozos los miran con desprecio.

-¿Entonces cree que a Cristina le espera el mismo destino de Menem, no el bronce?

-Igualito. El kirchnerismo es una enfermedad de poder que se va con el poder. Punto. Es como esas quemaduras de verano, en invierno no están. El peronismo tiene razón de ser todavía... Tiene un jefe por adentro, que es Urtubey, y un jefe por afuera, que es Massa.

-¿Se podrían disputar la jefatura del peronismo esos dos dirigentes?

-Entre esos dos dirigentes... los dos van a reconstruirlo. Uno lo va a reconstruir con la historia del kirchnerismo, Urtubey, tomando distancia, desde ya, ninguno de los dos va a ser kirchnerista, el kirchnerismo no tiene un heredero. El peronismo puede revivir en Massa por afuera o en Urtubey por adentro. El kirchnerismo no puede revivir en ningún lado. Se lo lleva Cristina a sus pastillas antidepresivas, donde más dinero va a gastar. Hasta hoy sus desmesuras eran rentables, cuando esas mismas desmesuras pasaron a dar pérdida, parece que la pérdida no la quiere bancar nadie. Y así fue Menem: sus travesuras eran rentables, multitud. Cuando daban pérdidas, ni los parientes.

-Algunos sciolistas le aconsejan a Scioli que tire a Cristina por la ventana. Scioli lo descartó. ¿Tiene algún margen de maniobra para salir del pantano y ganar el ballottage?

-No. Convirtió su historia en un campeonato de agachadas y esquivadas y ahora que le toca poner el pecho sigue esquivando. Pero ya esquiva la nada. Yo se lo dije: nadie llegó al poder de rodillas. El poder obliga a tener dignidad. Y esas frases huecas, esto que tan bien dice Jorge Asís, "aire y sol", porque Macri es un empresario de centroderecha hacedor, eficiente, esto lo define. Absolutamente democrático. Enfrentó a Michetti y luego volvió a arreglar. Scioli es la nada. Es el que mejor se agachó para que no le pegue Cristina, pero en esa agachada estaba su pérdida de dignidad. Y en esa humillación, el vaciamiento de su candidatura.

-Al PJ en la oposición, ¿lo imagina poniendo obstáculos o en una oposición constructiva?

-El estado argentino es tan fuerte y la sociedad tan débil que quien gobierna... Con Alfonsín, el Estado era muy débil, y entonces tenía los militares, la Iglesia, los sindicalistas, ya con Menem el Estado se come todo. Y hoy, al Estado kirchnerista solo le sobrevivieron enfrentándolo los sindicalistas de Moyano, Piumato y Smith, Héctor Magnetto y Lorenzetti, la Corte. Sólo el Estado chocó contra eso, si no era por esos obstáculos menores, éramos Venezuela. Un personaje menor como Cristina, que hizo de su locura una propuesta ideológica.

-Derribó varios mitos la elección del domingo. Lo de Vidal era impensado...

-Los mitos son los lugares comunes que dicen los encuestadores. No es impensado. ¿Y lo de Armendáriz? Cuando Luder perdió, yo bajé a decir "perdimos", él no se animó. Y esperaba los votos de La Matanza, y no había votos de La Matanza. Cuando ganó De la Rúa, también. Nadie es invencible, nadie mete miedo.

-¿Va a poder cerrar la grieta Macri, si gana?

-Como el kirchnerismo desaparece, la división también. La grieta es la mezcla de Página 12 con Carta Abierta, Cristóbal López y Lázaro Báez. Todo eso en una licuadora daba el kirchnerismo. Pero lo esencial era el saqueo. Kirchner descubrió que lo más barato para adquirir era el resto de la izquierda setentista, alguno, un pedazo de los fracasados de los 70 que por un cacho de poder le daban sostén ideológico a las tragamonedas. Y eso es lo que hicieron.

-Pronóstico para el 22 de noviembre.

-Creo que gana Macri y entramos en un país democrático. Nos salvamos por muy poco de ser Venezuela. Néstor tenía una lógica, ella la perdió. Tenemos una moneda inexistente, no hay crédito, hoy el billete de mayor valor equivale a seis euros. Kicillof es un grotesco. Cristina heredó a un marido y quiso enmendarlo y fundió la empresa. ¿Por qué mueren las monarquías? Por la decadencia de los herederos. Ella destruyó todo, pero ya está, se acabó.

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