La Argentina ganó a
Irán por 1-0 jugando un partido opaco, con muchas imprecisiones en el medio
campo y con su guardavalla en dos atajadas fenomenales.
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| Un zurdazo fenomenal de Messi hizo pasar a la Selección Argentina a los octavos de final. (Foto: La Nación) |
Brasil – La Argentina
sufrió más de la cuenta en un partido, que como frente a Bosnia, se presentaba demasiado
fácil en los papeles ante un débil Irán, pero solamente la magia de Lionel
Messi y dos atajadas fenomenales de Sergio Romero, le dieron el pase a los
octavos de final.
El equipo argentino apareció deslucido, con Messi demasiado
inmóvil y con Sergio Agüero que pasó casi desapercibido, sobre todo en el
segundo tiempo. Gonzalo Hugaín tuvo leves chispazos de peligro ante el arco
contrario pero no pasó de ahí. Ángel Di María aportó lo habitual: movilidad y
velocidad, pero estuvo impreciso en los pases y en dos disparos al arco iraní
que exhibió a un muy seguro Alireza Haghighi cuidando la valla.
Irán jugó muy retrasado y Javier Mascherano movilizó el
medio campo pero falló en varios pases de asistencia a sus compañeros o
saliendo con Di María que pretendía darle mayor dinamismo por la izquierda.
Allí contó con la colaboración de Marcos Rojo que fue uno de los de mayor
solidez en al primer tiempo.
En el segundo tiempo, al notar que la Argentina fracasaba en
cada uno de sus intentos, los iraníes comenzaron a salir y llevaron zozobra al
arco de Romero que respondió con mucha seguridad pero poniendo una cuota de
dramatismo en cada llegada de Irán.
Agüero prácticamente desapareció en el campo y lo mismo pareció
sucederle a Higuaín. Messi casi estático aportó muy poco con un disparo que
salió apenas rozando el poste del arco iraní. Recién a los 31 minutos el
técnico Alejandro Sabella se decidió por dos cambios: Ezequiel Lavezzi por
Sergio Agüero y Rodrigo Palacio por Gonzalo Higuaín.
El seleccionado argentino tomó mayor envergadura y volvió a
arrinconar a Irán contra su arco, pero los defensores se lucieron sacando
cuanta pelota caía en el área. Los minutos pasaron y la Argentina seguía sin
poder vencer hasta que a los 45 minutos, culminando prácticamente el partido,
un arranque de Messi lo ubicó sobre el costado derecho del área grande iraní
desde donde sacó un zurdazo cruzado y bajo hacia el ángulo inferior haciendo
inútil el esfuerzo de Haghighi que nada pudo hacer.
De este modo, la Argentina logró el pase a octavos de final
con puntaje, hasta el momento ideal, pero dejando algunas dudas para ajustar
para la próxima ronda.
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