sábado, 24 de mayo de 2014

“La paz no se compra, es un don que debemos construir”

El papa Francisco fue recibido en Jordania por el príncipe
Ghazi bin Mohammed. (Foto: AFP)
Internacionales - "La paz no se puede comprar, ésta es un don que se debe buscar pacientemente y construir artesanalmente, a través de pequeños y grandes gestos que implican nuestra vida cotidiana", afirmó este sábado el papa Francisco en el estadio internacional de Amman, en Jordania en la primera etapa de su visita a Tierra Santa. El Sumo Pontífice también envió su bendición a "los numerosos refugiados cristianos procedentes de Palestina, Siria e Irak".

"La paz no se puede comprar, no se vende", afirmó este sábado el papa Francisco durante la homilía que celebra en el estadio Internacional de Amman, en Jordania.

Se trata de "un don" que debemos "construir mediante gestos grandes y pequeños en nuestra vida cotidiana", acotó frente a miles de personas en directa referencia a los conflictos que atraviesa la región.

"También nosotros somos enviados como mensajeros y testimonios de paz", afirmó Jorge Bergoglio en la homilía, "la paz no se puede comprar, ésta es un don que se debe buscar pacientemente y construir artesanalmente, a través de pequeños y grandes gestos que implican nuestra vida cotidiana".

El camino de la paz, además, "se consolida si reconocemos que todos tenemos la misma sangre y formamos parte del género humano", subrayó el Pontífice.

"La misión del Espíritu Santo es de generar armonía -él mismo es armonía- y de operar la paz en los diferentes contextos entre sujetos diversos", amplió el Sumo Pontífice.

"Hoy invocamos con el corazón ardiente al Espíritu Santo, agregó, pidiéndole preparar el camino para la paz y la unidad".

Según Francisco, "es necesario dar gestos de humildad, de hermandad, de perdón, de reconciliación", que "son premisa y condición para una paz verdadera, sólida y duradera".

Al concluir la homilía de la misa en el estadio Internacional de Amman, el Papa argentino dirigió su pensamiento a "los numerosos refugiados cristianos procedentes de Palestina, Siria e Irak". "Lleven a sus familias y la comunidad, mi saludo y mi cercanía", dijo.

El estadio estuvo repleto. La multitud recibió la llegada del Pontífice con una gran ovación. Durante la ceremonia, unos 1.400 niños y niñas jordanos recibieron la primera comunión.

Informe: ANSA

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