viernes, 18 de enero de 2013

Para el suspendido intendente de Bariloche, “esta es una guerra que recién comienza”

Omar Goye, intendente de Bariloche,
fue suspendido este viernes.
Nacionales - “Mucha gente tiene ganas de que yo desaparezca, pero es una guerra que recién comienza y tiene muchos años todavía para dilucidarse”, afirmó el intendente de Bariloche, Omar Goye, tras ser suspendido por el Concejo Deliberante. Con esta suspensión, se inició el proceso de destitución de Goye, en una clara maniobra encabezada por el gobernador Alberto Weretilneck y al senador Miguel Ángel Pichetto, acusando a Goye por los saqueos en Bariloche.

En una movida que recuerda la destitución de Fernando Lugo -aunque en ese caso el mecanismo de destitución fue mucho más sencillo-, el kirchnerismo rionegrino logró el primer paso en su objetivo de sacarse de encima a Omar Goye, a quien se eligió como el responsable de los saqueos del 20 de diciembre en Bariloche, que luego se replicaron en varias ciudades.

Desde las primeras horas de 2013, comenzó a deslizarse que la propia Cristina Kirchner le había ordenado al gobernador Alberto Weretilneck y al senador Miguel Ángel Pichetto que fuercen la salida del intendente, algo que con el correr de los días los propios protagonistas blanquearon.

Tras la resistencia planteada por Goye, que se negó a renunciar aún frente a la amenaza de que le cortarían todo tipo de aportes nacionales y provinciales, el kirchnerismo activó el plan B: destituirlo. Aunque en principio la tarea no fue tan sencilla como se preveía por la negativa de algunos concejales, con el correr de los días se consiguieron “las adhesiones” y en las últimas horas se aceleró la embestida.

El jueves, el bloque del Frente Grande, que responde a Weretilneck, presentó el proyecto de revocatoria de mandato que tenía listo desde hacía varios días, pero que mantenía en espera ante la posibilidad de que no se llegue a los dos tercios (ocho votos) necesarios.

La sesión extraordinaria fue convocada para este viernes a las 9 de la mañana, bajo un gran operativo de seguridad en los alrededores de la sede del Concejo. Menos de tres horas después, los concejales votaron por 10 votos a 1 la suspensión inmediata de Goye y el inicio del proceso de revocatoria de mandato.

El proyecto de revocatoria está basado en siete causales: "negligencia", "irregularidad en el desempeño de funciones", "ineptitud", "posible comisión de delito de acción pública", "irregularidades en contrataciones", "falta de transparencia", y "falta de aptitud para administrar".

La suspensión de Goye da lugar a la asunción interina de la kirchnerista María Eugenia Martini, presidenta del Concejo y con buena llegada al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, para el que trabajó en la ciudad patagónica. Estará en el cargo mientras se desarrolla el proceso de revocatoria que podría extenderse más de dos meses.

A partir de ahora, el intendente tiene un plazo de diez días para ejercer su defensa. Además, se deberán recolectar firmas equivalentes al 10% del padrón electoral (unas ocho mil) que avalen el proceso. Asimismo, se deberá convocar a un referéndum en un plazo de 60 días.

El único voto negativo de la sesión de este viernes fue de la concejal que representa a la Unión Cívica Radical, Elena Weleschik, quien sostiene que se trata de una crisis interna del kirchnerismo y, además, dijo que la rapidez del trámite "no me permitió analizar los argumentos presentados".

El concejal del Frente para la Victoria Ramón Chiocconi reconoció que en su bloque son concientes de que están "tomando una decisión grave y generando un antecedente importante en el país", según el testimonio recogido el sitio ADN Río Negro.

En tanto, Martini descartó que, como dijo Weleschik, esta maniobra esté vinculada a la interna del FPV rionegrino y aclaró que "no somos ni golpistas ni somos traidores". Además, acusó al entorno de Goye de haber enviado amenazas, llamados y mensajes intimidatorios.

En tanto, Irma Haneck del bloque SUR también apuntó a la “interna del partido de Gobierno” y cuestionó la presión que ejerció el kirchnerismo sobre Goye con la amenaza de recortarle los aportes. En el mismo sentido, Leandro Lescano del Frente Social del Pueblo cuestionó a Pichetto y Weretilneck por no respetar la autonomía municipal.

"Una guerra que recién comienza"

Antes de conocerse su suspensión, Goye declaró a una radio barilochense que esta “es una guerra que recién comienza” y adelantó que responderá punto por punto el proyecto de revocatoria y hará algunos aportes “de fondo”. “Lamentablemente el Concejo no está haciendo las cosas como corresponde, no publicó el orden del día de esta sesión, no sabemos si estará incluido el pedido de revocatoria de los 7 concejales” que realizó ayer.

Goye consideró que “mucha gente tiene ganas que desaparezca, pero es una guerra que recién comienza y tiene muchos años todavía para dilucidarse, el procedimiento hay que respetarlo”. Además, señaló que “hay un apresuramiento en el proyecto que ha presentado el Concejo para el inicio de revocatoria, porque hablan de una inmediata suspensión, cosa que no está reglamentada y hemos hecho acciones en este sentido”.

El intendente lamentó esta situación porque “no le hace bien a nadie, esto es la política según dicen, estoy recién ingresando a este mundo y vine a hacer una política distinta, que creo con toda convicción que la gente quiere, sin tanto discurso y con realizaciones concretas, es para mi modo ver cómo está sintiendo la comunidad”.

El gobernador de Río Negro se apuró a redoblar la presión sobre Goye y volvió a reclamarle que "renuncie" para "dejar libre al nuevo intendente y que se convoquen elecciones". "Debería dar en las próximas horas un gesto importante y ese gesto es la renuncia", manifestó el mandatario provincial minutos después de terminada la sesión.

Llamativamente y pese a la más que evidente maniobra destituyente, Weretilneck consideró que esa votación en el Concejo demostró que "los mecanismos de la democracia funcionaron" y reiteró que "esta jornada debería terminar con la renuncia del intendente". Además, el mandatario le advirtió a Goye que "la tozudez es mala consejera" y "una mayoría enorme se ha manifestado claramente".

Por su parte, el senador Pichetto coincidió en pedirle a Goye que presente su renuncia y permita "abrir un camino rápido de transición para que Bariloche vuelva a tener un intendente con respaldo popular". El titular del bloque del FPV consideró que "este hecho ha sido muy traumático, pero me parece que el gobierno municipal se ha quedado solo. Hay que empezar de nuevo, tratar de trabajar con seriedad".

Informe: LPO

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