Hubo un millón de grados en el aire y gente que se evaporó
y dejó su sombra impresa en el cemento
La bomba nuclear lanzada por Estados Unidos sobre Hiroshima, produjo
80 mil muertos en un solo segundo. (Foto/Europa Press)
Por Alberto Amato
En un segundo, Hiroshima había muerto. A las ocho y cuarto de la mañana del 6 de agosto de 1945, la hora y el día en los que el mundo entró en la era atómica, una bomba lanzada por un avión B-29 del Grupo Mixto 509, 313 Brigada Aérea de la Agrupación Táctica de Bombardeo del XX Cuerpo Aéreo, detonó el equivalente a quince toneladas de TNT sobre la ciudad, fundada en 1589 sobre la costa del mar interior de Seto y sobre el delta del río Ota, con siete brazos que dividían a la ciudad en seis islas, como una gigantesca mano extendida.