Pasó a la historia como Bloody Sunday y tiñó de sangre
para siempre el conflicto entre los irlandeses protestantes, católicos, unionistas, republicanos
y el Reino Unido.
El domingo 30 de enero de 1972, hace medio siglo, ocurrió una matanza desatada por tropas británicas en Irlanda del Norte que pasó a la historia como “Bloody Sunday”. |
Por Alberto Amato
A Kevin McElhinney, que tenía diecisiete años, lo mataron por la espalda, mientras se arrastraba y buscaba refugio. La bala entró por el glúteo izquierdo y salió por la parte izquierda del pecho. Michael Kelly, que también tenía diecisiete años, murió de un balazo en el estómago en una barricada vecina al complejo conocido como “Pisos de Rossville”. John Pius Young, también de diecisiete años, murió de un balazo en la cabeza junto a una barricada. Los tres chicos estaban desarmados.