Por Pablo Sieira
De cara al cierre de las alianzas electorales del 14 de junio, el ministro de Economía, Sergio Massa, hace sentir su poder de presión en el Frente de Todos con el fin de lograr una "lista única" y bajar de la carrera a Daniel Scioli, en una jugada que tiene respaldo de una decena de gobernadores y que apunta a un acuerdo final con la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Las amenazas de ruptura que echaron a correr distintos dirigentes del massismo antes del congreso del Frente Renovador que se celebrará el sábado intentan ser una demostración de fuerza que refresque aquel tuit de Malena Galmarini, esposa del ministro, en el que dijo que "el final es cuando se vaya Massa".
Si bien en el Frente Renovador no abandonan la esperanza de que Massa se convierta en el candidato presidencial de consenso para el Frente de Todos, la prioridad por estos días es asegurar una presencia fuerte del espacio en el armado electoral del oficialismo y dentro de una lista única, sin internas en las elecciones primarias (PASO).
"Yo no creo que se rompa el Frente de Todos, pero hay que apretar para negociar", deslizó a iProfesional una fuente del massismo. Esa movida tiene dos destinatarios: el presidente Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
Y es que para lograr el objetivo que se trazaron se necesitan dos cosas: un acuerdo con la vicepresidenta, erigida como la armadora estelar del oficialismo, y que Scioli desista de la candidatura a la que se subió con el apoyo de Fernández, que insiste con que haya internas. Lo primero está en marcha. Lo segundo todavía no, pero empieza a ganar volumen.
Elecciones: Massa y los gobernadores pulen el acuerdo con Cristina Kirchner
La presión sobre Scioli terminó de quedar clara con los dichos de la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, estrecha colaboradora de Massa, que retó al embajador en Brasil porque en lugar de estar ocupándose "de conseguir inversiones en medio de una situación económica complicada" está "discutiendo candidaturas".
Ahora, los gobernadores del peronismo que se reunieron este miércoles en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) emitieron un comunicado en el que exigieron, como había anticipado iProfesional, "la construcción de una lista de unidad con integración de carácter federal".
La nota, que lleva las firmas de 13 mandatarios incluida la del bonaerense Axel Kicillof, constituye un respaldo directo a la postura de Massa y una nueva presión para Scioli. Al mismo tiempo, marca el inicio de una negociación tripartita con Cristina Kirchner para armar una lista y realizar una última avanzada sobre el embajador y el Presidente.
Ese eventual acuerdo genera una alta expectativa en el Frente de Todos. Según supo iProfesional, Massa estuvo el martes en Diputados reunido con Moreau minutos antes de que se emitiera el comunicado en el que ella y el ministro de Transporte, Diego Giuliano, apuntaban a Scioli y ponían en duda la continuidad del Frente Renovador en la alianza oficialista.
En el massismo niegan que durante su paso por el Congreso el ministro de Economía haya ido, también, al despacho de Cristina Kirchner para apurar las negociaciones, pero la versión sobre ese encuentro -en el que también habría participado Kicilllof- corrió con fuerza y demostró la expectativa que existe en el oficialismo por ese entendimiento entre los dos socios fundadores de la alianza oficialista.
No obstante, la negociación con Cristina Kirchner avanza aceleradamente. La vicepresidenta tiene en agenda una reunión para con los gobernadores que exigen lista de unidad para esta semana, según afirmaron fuentes del Senado a iProfesional. La cuestión que queda por destrabar entre ella, Massa y los caudillos es la más importante: cuál será la fórmula.
Las dudas en el oficialismo: ¿qué candidato garantiza la síntesis?
En el oficialismo varios le bajan el tono a la posibilidad de que Cristina Kirchner le pida a Kicillof ser el candidato presidencial de esa lista de unidad que intenta cerrar con el ministro de Economía y los gobernadores.
"Muchos compañeros estarían más cómodos militando para Axel, pero con él no se logra la síntesis que se está buscando", indicó a este medio un dirigente del Frente de Todos. En este sentido, evaluó que "los perfiles duros hoy no amplían y se vuelve difícil la llegada al balotaje, que es lo que se busca".
Si bien Eduardo "Wado" de Pedro, que sigue moviéndose como precandidato presidencial, está muy identificado con el kirchnerismo, su perfil es más moderado que el de muchos de sus compañeros de La Cámpora y también que el de Kicillof. Por ello hoy aparece como el más probable para encabezar la fórmula.
Pero el problema que observan en el oficialismo, según la misma fuente, es que "hoy nadie amplía la base" de votos que busca Cristina Kirchner. Esto incluye a De Pedro. La pregunta que todos se hacen es si Massa podría generar ese efecto.
El massismo empieza a mirar la Provincia
Sin renunciar del todo a la posibilidad de encabezar la boleta presidencial, el ministro de Economía intenta dar señales al resto del peronismo de que puede ampliar la base de votantes a través de su gestión.
La nueva modificación del Impuesto a las Ganancias es una medida orientada centralmente a la clase media, el segmento más esquivo para un armado electoral que tenga a Cristina Kirchner como madrina.
Sin embargo, la crisis inflacionaria y cambiaria sigue siendo el talón de Aquiles del tigrense. En ese contexto, se mantiene latente la posbilidad de que De Pedro encabece la lista acompañado por un representante de los gobernadores y que Massa lidere la nómina de senadores nacionales por Buenos Aires.
El ministro de Economía ya puso la mira en la Provincia, donde se encuentra su principal base electoral. En el Frente Renovador buscan garantizar, al menos, una presencia fuerte de su espacio en el armado bonaerense, según las fuentes consultadas. La fórmula de gobernador y vice que encabezaría Kicillof también ofrece un posible lugar para el massismo.
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