Miguel Ángel Pichetto trató de "pelotudo" a Axel Kicillof. |
“De esta manera, no estamos legislando para el pueblo. Con
Kirchner, estas cosas no pasaban”, le dijo Miguel Pichetto a un ministro
nacional en la última semana, de las más duras para el jefe de bloque, al menos
en los últimos dos años.
El rionegrino está furioso y golpeado. Cuando el proyecto para
elegir a los miembros del Consejo de la Magistratura por el voto popular fue
modificado en Diputados, tras un acuerdo de Cristina con la Corte, tuvo una de
las peores reuniones de bloque que recuerde.
“Excepto (el neuquino Marcelo) Fuentes (el entrerriano
Pedro) Guastavino y (la tucumana Beatriz) Rokjkes de Alperovich, todos están
enojados. Antes hablaba con algunos Kirchner y con otros (Juan Carlos “el
chueco”) Mazzón. Ahora no tienen contacto con nadie”, contaron a LPO en la
Cámara alta.
Pichetto asegura haber estado a punto de no poder sancionar
los cambios de la Magistratura. Lo logró a cambio de darles vía libre a los
senadores para avanzar con los proyectos pendientes, sean o no del gusto de la
Casa Rosada.
Y esta semana cumplió. En la sesión que aprobó el blanqueo
de capitales se incluyeron varias iniciativas de la oposición y hasta se aprobó
un pedido de emergencia y desastre agropecuario para Salta, Jujuy y Formosa.
Todo un desafío.
“La sesión iba a ser especial pero después se pasó a
ordinaria y se sumaron muchos expedientes y declaraciones. No podemos tener
nuestros proyectos parados y hacer sólo lo que nos dicen”, confesó una senadora
kirchnerista a LPO.
Excepto los de la emergencia, el temario no incluyó
proyectos álgidos pero sí estratégicos, como la declaración del día de las
Pymes el 6 de diciembre del sanjuanino Roberto Basualdo, un peronista díscolo
que Pichetto tiene en la manga por si entra en apuros. También se aprobó la
incorporación de perros guías para ciegos en lugares públicos.
Pero sólo el primer paso. Para la sesión del 5 de junio, que
tendrá la visita del jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, habrá nuevos
proyectos pedidos por los senadores que tampoco se conocen en el Gobierno, ni
se los harán saber. Probablemene, también se traten al final de la sesión.
El debate por la emergencia agropecuaria tuvo un momento de
tensión cuando varios senadores se entusiasmaron y comenzaron a pedirla para su
provincia. José Mayans, del kirchnerismo, se sumó a su coterráneo radical Luis
Naidenoff y lograron la declaración para Formosa.
Todo casi de medianoche y después de aprobar el blanqueo, era
la estrategia de Pichetto para que el golpe no se sintiera tanto en Balcarce
50. Pero que tampoco pasara desapercibido.
“Este pendejo
pelotudo…”
En su descarga ante un ministro, Pichetto apuntó a La
Cámpora y tuvo graves alusiones al secretario de Economía, Axel Kicillof.
“El blanqueo era imposible de aprobar, cierro con el
radicalismo y viene este pendejo pelotudo a hacer una clase de revisionismo
histórico sobre la economía argentina y mundial. (El senador radical Gerardo)
Morales me miraba y no sabía que decirle. Lo hubiera cagado a trompadas”,
enfureció.
“Estos borregos no entienden nada. Y nosotros tenemos que
sentarnos a negociar con ellos. Si Néstor estuviera vivo hubieran sido los que
limpiaban las calles de La Plata y no nenes de 16 años”, disparó el jefe de
bloque K.
“Si seguimos así, no estamos legislando para el pueblo”,
remató, ante la atenta mirada del ministro.
Pichetto viene mostrando su bronca en cada sesión y hasta se
anima a jugar al límite. Ante los cinco funcionarios del equipo económico
sorprendió al adelantar que corregiría el proyecto de blanqueo para que los
familiares de los imputados por lavado tampoco puedan traer fondos de afuera. Y
lo hizo.
En la primera sesión del Consejo de la Magistratura impidió
que se implementara la reelección por única vez. Fue cuando Fuentes, el fiel
soldado de Cristina en el recinto (puesto que antes ocupaba Nicolás Fernández),
quiso hacer el cambio en plena sesión.
Leyó erróneamente el texto, el socialista Rubén Giustiniani
lo puso a consideración y el resultado dio positivo con sólo 36 votos, menos
que la mitad más uno. El jefe del bloque K se enojó y ordenó impedir los
cambios. “Fuentes se equivocó así que no hay reelección”, lo responsabilizó, en
su escueto discurso de cierre.
Cuando el bloque aprobó los conjueces de la Cámara de
Comodoro Rivadavia, con amigos y familiares de Lázaro Báez y otros referentes
del Gobierno, Pichetto ni siquiera quiso cerrar el debate, tarea de la que
suele ser bien celoso.
Demasiada bronca acumulada como para no escuchar los
reclamos de su bloque. “Avancemos”, les dijo Pichetto, quien ni siquiera sabe
si podrá ser reelecto en octubre.
Informe: LPO
0 comments :
Publicar un comentario