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| Santiago Ángel Mascheroni y una misión difícil con el radicalismo salteño. |
Por Javier Luifa
“En Salta, se están terminando de normalizar los partidos,
como es el caso de la Unión Cívica Radical, y una vez que ocurra, los
referentes de todos los partidos van a tener que ver la posibilidad de armar o
no un frente, que es lo que se había hablado con las principales figuras del
radicalismo nacional para concretar un frente en todo el país”. Las palabras pertenecen
al diputado nacional Bernardo Biella quien, de este modo, advirtió que, antes
de lanzar alguna candidatura hay que esperar que los partidos que puedan
integrar un eventual frente o alianza, inicien el camino de su normalización institucional
o, al menos, fijen una estrategia definitiva con miras a las elecciones de
2013.
En una breve comunicación telefónica que mantuvo con Agensur.info
el último sábado, Biella consideró que aún no definió su posible candidatura a
senador nacional “porque no puedo ser irrespetuoso de hablar yo de
postulaciones porque las candidaturas tienen que surgir desde los partidos
políticos”.
¿Y qué es lo que espera el diputado nacional de la UDESO
Salta? Fundamentalmente, que la Unión Cívica Radical (UCR) determine el rumbo
que va a tomar desde el punto de vista institucional, que es además, uno de los
aspectos fundamentales que también aguarda el Partido Propuesta Salteña (PPS)
para comenzar a buscar un acuerdo frentista opositor.
El interventor del radicalismo salteño, el diputado
santafesino Santiago Ángel Mascheroni, retornará a Salta en diez o quince días
para terminar de finiquitar cuáles serán los pasos para normalizar el partido
y, por otra parte, fijar los ejes de una estrategia para afrontar las
elecciones legislativas.
Para Mascheroni, la normalización partidaria puede
concretarse “logrando consensuar las decisiones de los principales referentes
partidarios. Si esto no fuera posible –dijo a Agensur.info- será la
normalización a través de una interna pero yo creo que un mecanismo mejor es la
búsqueda de un consenso interno sobre la base de acordar el cumplimiento de
objetivos políticos importantes como partido, más allá de las disputas que
podamos tener los radicales”.
El deseo de Mascheroni puede ser realidad cuando ya se
encuentre en Salta porque en estos días, los radicales salteños han comenzado a
acercar posiciones para que la normalización partidaria quede para después de
los comicios legislativos a fin de “evitar desgastes y luchas intestinas que podrían
perturbar la dinámica de la UCR para llegar a las elecciones”, según dijo uno
de los principales dirigentes locales.
Para el radicalismo salteño, las expectativas electorales se
presentan más que interesantes toda vez que la eventual candidatura de Bernardo
Biella como senador nacional, no encontraría cuestionamientos internos. Además,
abre las puertas para que la actual senadora provincial, Silvina Vargas, llegue
al Congreso de la Nación, en reemplazo de Biella (si este logra la banca
senatorial) ya que la legisladora cafayateña iba en segundo lugar en la lista
de 2011.
Pero lo que se busca dilucidar en el radicalismo es si se
conformará, y cómo, un frente electoral con otras fuerzas, y cómo se cubrirán
los cargos en disputa.
En primer lugar, el postulante a senador deberá ir
acompañado por una candidata para completar la lista y por el cupo femenino (se
eligen tres senadores, dos por la mayoría y uno por la minoría) y, desde allí,
comenzarán no pocas discusiones. El cafayateño Miguel Nanni ya se postuló como
eventual candidato a diputado nacional en primer término, pero desde el sector
de Línea Salta quieren proponer al joven Sebastián Posadas.
También existiría consenso para que José María Farizano vaya
como candidato a senador provincial por la capital salteña, convencidos como
están los radicales, que la figura del exdiputado realizaría una importante
tracción sobre el resto de la lista.
A partir de aquí es donde comienzan los problemas ya que, de
concretarse un frente o alianza, seguramente las otras fuerzas políticas reclamarán
su propio espacio en las listas. Por lo pronto, Virginia Cornejo, del PPS,
aspiraría a su reelección como diputada provincial pero el actual defensor del
Pueblo de la Ciudad, Álvaro Ulloa, tendría intenciones de postularse al mismo
cargo, lo que llevaría, ineludiblemente, a una interna entre ambos.
Además, el referente de Libres del Sur, Carlos Morello, que
también viene buscando un acercamiento a la UCR local, pediría el primer lugar
en la lista de diputados provinciales capitalinos si se concreta la alianza
electoral.
Por otra parte, quedan los cargos de concejales de la Ciudad
de Salta cuya cabeza de lista reclamaría el Partido Socialista (PS) que, junto
con Libres del Sur de Morello, forma parte del Frente Amplio Progresista (FAP)
de Salta. Sin embargo, en esta categoría los radicales también pretenden encabezar
la boleta. El sector que encabeza Rubén Correa aspira a que uno de sus
militantes vaya como cabeza de lista. La Franja Morada respaldaría esta
postulación.
Así las cosas, el interventor Mascheroni se reunirá con la
dirigencia radical de toda la provincia para discutir todas estas posibilidades
tras lo cual, mantendría reuniones con Bernardo Biella y con referentes del PPS
y del FAP para acercar posiciones y tratar de lograr una lista única.
Una tarea que derivará en muchas discusiones y algo de
alquimia política, siempre ne4cesaria ante circunstancias parecidas.
© Agensur.info
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