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| Carlos Fuentes fue recordado en la Fería Internacional del Libro en Guadalajara y se presentó su novela póstuma "Federico en su balcón". |
Amigos del escritor Carlos Fuentes presentaron en la XXVI
Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) su última novela, “Federico
en su balcón”, publicada a título póstumo y considerada un testamento “personal
y humano” del escritor mexicano.
El ensayista mexicano Federico Reyes Heroles, amigo personal
de Fuentes, dijo que esta publicación “definitiva y última” muestra a un
escritor sin concesiones ni coqueteos a cualquier tipo de popularidad.
“Fuentes innova en su forma narrativa, reta al lector y se
reta a sí mismo sobre todo porque tenía una enorme ilusión de este texto”,
detalló.
“Federico en su balcón” comienza cuando Dante Loredano,
remedo del autor, entabla un diálogo con su vecino de balcón, el filósofo
Friedrich Nietzsche.
Éste le guía a través de una ciudad desconocida que está
experimentando una revolución social y le presenta ciertos personajes a través
de los cuales ejemplifica las reflexiones que realiza.
Sobre el texto, la argentina Luisa Valenzuela dijo que en
él, Fuentes supo confirmar hasta su muerte su valentía como escritor llenar el
corazón de sus lectores abriendo el suyo.
“Carlos era el escritor que quería abarcarlo todo y que
llenaba nuestro corazón abriéndonos el suyo”, añadió.
En el acto, Juan Cruz, editor de Alfaguara y de algunos de
los libros del autor de “La muerte de Artemio Cruz”, afirmó que éste es “su
testamento literario, pero también personal y humano”.
El libro, escrito en los últimos meses de vida de Fuentes,
es “un poema y un manifiesto en le que caben todos los Carlos Fuentes
posibles”, dijo Cruz.
Editado por Alfaguara, “Federico en su balcón” narra una historia que nada tiene que ver con sus libros más conocidos del escritor sino que confronta a los personajes y cuela en el mismo algunas confesiones personales.
Homenaje
En el homenaje al fallecido escritor mexicano, Ricardo
Lagos, ex presidente de Chile, aseguró que "Carlos Fuentes es la
conciencia latinoamericana", pues durante toda su vida y su obra exaltó la
lengua que nos une a todos los latinoamericanos, aunque él siempre se refirió a
Iberoamérica. Y es que para el escritor, la conciencia de quiénes somos en la
región, nació tras la conquista española y portuguesa.
"El aporte de Carlos es en qué medida el
enriquecimiento de las dos culturas más esclavos afroamericanos hacen una mezcla
que termina teniendo identidad propia, están los que estaban primero, los que
llegaron de la península Ibérica y los de África", agregó que Fuentes al
pensar tanto en su región y país era un ferviente creyente de que esa sociedad
podía mejorar.
Sin embargo opinó Ricardo Lagos que "falta una
construcción política fuerte, es la pata de la que cojeamos" pues ante el
mundo existe Latinoamérica por su cultura, pero no políticamente.
Recordó como en los últimos años de vida de Fuentes, se
refería mucho a la nostalgia de los políticos, no le gustaba la Europa que veía
actualmente, a dirigentes que se venden a los mercados.
En el homenaje realizado el domingo en el Auditorio Juan
Rulfo, el periodista Federico Reyes Heroles, también reiteró que Carlos Fuentes
encontró en el lenguaje "español, portuñol, una cadena que nos permite
sabernos ser conscientes de una hermandad cultural por la cuál tanto peleo, por
eso su empeño en mostrar el rico mosaico que Latinoamérica brindaba a sus
lectores".
Y es por medio de la novela, de la literatura, que Fuentes
convoca a la conciencia latinoamericana. Motivo por el cuál siempre intervino
en asuntos políticos, encuentros literarios, cátedras organizó coloquios,
encuentros, etcétera.
"Le debemos un eslabón importante de la conciencia
latinoamericana", opinó Heroles.
Por su parte, el escritor cubano, Rafael Rojas, destacó que
Fuentes vivió los tres 68, el parisino, el checo y el de Tlatelolco y a pesar
de ser parte de la nueva izquierda social de aquellos tiempos, no se cegó a
criticar el socialismo de Europa del Este y de la Revolución cubana, aunque sí
apoyó a otros movimientos de izquierda como la revolución sandinista en
Nicaragua y el gobierno de Salvador Allende en Chile.
Otra de las ponentes en el homenaje, fue la política Beatriz
Paredes, quien se refirió a Fuentes como "uno de nuestros inmortales,
internacionalista, promotor cultural, docente universitario, cronista, crítico,
mexicano con valor civil... el inmortal Carlos Fuentes".
Héctor Aguilar Camín, moderador del homenaje, reiteró que en
esta FIL se siente "nostalgia por Carlos Fuentes" concluyó
"tenemos nostalgia de Fuentes, el infatigable promotor cultural, el
inventor de la noción del 'Boom' y el gran embajador del español ante otras
lenguas y culturas, nostalgia de Fuentes el historiador, el actor estelar de la
conciencia latinoamericana durante el último siglo".
Informe: Infolatam,
El Sol de México y Agensur.info
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